Mano a mano con el presidente aurinegro, casi una hora y media de charla, 30 preguntas y respuestas que van a dejar pensando a m‡s de un hincha. Hoy, la primera parte de la nota, como para ir entrando en clima.
El descenso de Olimpo le peg— dur’simo. A tal punto que, estresado, triste y con temor a enfermarse, se recluy— en su hogar durante casi una semana, con el uso de su telŽfono celular restringido y alejado completamente de las redes sociales y de esa mala vibra que, segœn Žl, gir— en torno al mundo aurinegro y de un equipo que, en un a–o, baj— de Primera a la B Nacional y de ah’ al Federal A.
DespuŽs de 7 d’as de esa "desgracia" deportiva, el presidente olimpiense dio la cara y, en una hora y 15 minutos de nota con La Nueva., habl— de todo, de lo que pas— y de lo que vendr‡.
Fueron 30 preguntas, con respuestas jugosas y an‡lisis profundos, aunque hoy ofrecemos la primera parte, la mitad de la entrevista, como para que usted entienda que Altieri necesit— de tiempo y espacio como para brindarle las mejores explicaciones a los socios, a los hinchas y a los simpatizantes del club de sus amores.
Arrancamos...
1) —ÀYa superaste el duelo?
—No, pero lo voy tolerando. Tal vez perdure hasta el arranque del torneo Federal (en el mes de septiembre), y sŽ que se va a ir cuando vea que el equipo funciona como pretendemos, cuando empiece a pelear arriba y cuando me de cuenta de que vamos a estar en condiciones de volver a la B Nacional en una temporada.
"Por madurez y para no seguir d‡ndome manija, me guardŽ en mi casa, tratando de descansar y despejar la mente. El descenso fue un golpe dur’simo; nadie imagina lo que significa, para un dirigente, tener que soportar cuestiones como estas. Aunque estoy bien de salud".
2) —ÀQuŽ cambi— en tu vida con el descenso consumado?
—Si antes de que arranque el torneo de la B Nacional me dec’as que esto iba a pasar, te contestaba que iba a ser imposible de tolerar. Jam‡s me imaginŽ que pod’a llegar a aguantar lo que aguantŽ. Con tristeza, pero con una evaluaci—n profunda de los errores cometidos y con una sincera autocr’tica, estoy saliendo adelante. Tengo fuerzas, por eso cuento la verdad.
"Lo que cambi— fue la realidad; se modific— el escenario, y te tenŽs que reponer para seguir adelante. DespuŽs de unos d’as de mucho pensar, ya empecŽ a trabajar, a ir al club, a hacer lo que me corresponde, tanto para mi como para Olimpo. No estoy nervioso, ni molesto, ni intranquilo, pero s’ tengo unas ganas tremendas de poder salir de la malaria. Es agobiante ver que todo va mal, y eso me tiene recontra podrido".
3) —ÀPor quŽ borraste la cuenta de twitter y no apareciste m‡s en las redes sociales?
—Porque me cansaron. A tal punto que ya no miro la redes sociales. Me cans— el opin—logo poco constructivo, el an—nimo que comenta cualquier barbaridad, el que no se cansa de faltarme el respeto y el que te agrede sin darte una soluci—n. Eran cada vez menos los hinchas con los que pod’as debatir, que te permit’an ver distintas realidades y te ayudaban a crecer y mejorar.
"Siempre fui de discutir, coincidir o discrepar, pero esa gente que solo destruye, que se alegra m‡s de las tragedias que de los Žxitos, para mi son inœtiles sociales. Y que las redes, hasta hoy, los ampara perfectamente".
4) —ÀEst‡ todo bien con tu Comisi—n Directiva, me refiero a si limaron asperezas y dejaron de lado diferencias personales pensando en el bien del club?
—Todo bien. Te voy a poner un ejemplo: si a vos te va mal, si te qued‡s sin laburo, si tu se–ora no puede ser el sostŽn de la familia y no te sale una bien, en tu casa te vas a pelear hasta por la posici—n de un tenedor en la mesa o por si el volumen del televisor est‡ alto. Y es normal. En el caso nuestro, los dirigentes, nos tenemos que dejar de joder, traccionar juntos y salir hacia adelante.
"En esta Comisi—n, cada uno tendr‡ que hacer lo que mejor sabe hacer, pero no en forma solitaria, sino respetando un grupo de trabajo. Si entendemos eso, est‡ y va a estar todo m‡s que bien".
5) — La œltima reuni—n de CD fue para resolver si segu’an trabajando juntos o no. Gan— el s’. A vos, Àte llamaron la atenci—n, fuiste el dirigente que m‡s veces tuvo que pedir perd—n?
—No me retaron y siempre pido perd—n... (risas). Soy de equivocarme, pero me equivoco por hacer y no por mirar. Estoy a punto de cumplir 39 a–os y tengo la conciencia tranquila para decir que nunca errŽ con mala intenci—n.
"Me equivoco porque las decisiones que se toman ac‡ son casi instant‡neas, no tenŽs tiempo para analizar o pensar en una posible soluci—n. Est‡s en el medio de la crisis, y en las crisis tenŽs que tomar decisiones porque sino se va todo al diablo. Es m‡s, perd’ tanto como el club".
6) —ÀPerdiste tanto como el club? No entend’...
—Hicimos mucha fuerza para pagarle a Plaza Colonia el pase de "Paco" Rodr’guez porque corr’amos el riesgo de que nos quitaran 6 puntos. Y, la verdad, ese dinero lo pod’amos haber ahorrado, porque 6 unidades, tal vez, no hubiesen cambiado el destino que nos toc—. Siempre fui a fondo para que saliera todo bien, quise cumplir porque otra forma de salir del paso no conozco, pero pudo haber sido un error.
"Si nos qued‡bamos con ese dinero, podr’amos haber reforzado el plantel, pero la jugada sali— mal. Quedamos mancos y mal parados, pero nunca nos sentimos muertos".
7) —A algunos dirigentes les molest— que hayas tomado decisiones en forma personal y sin consultarle a nadie. ÀTe lo hicieron saber?
—ÀC—mo cual?
8) —Por ejemplo en diciembre, en pleno receso de la B Nacional, que hayas destinado un dinero importante a la construcci—n de una cancha de b‡squet de cemento en el complejo de TelŽfonos cuando era necesario reforzar al equipo de fœtbol.
—Lo expliquŽ en Comisi—n Directiva. La idea fue innovar en el predio, fortalecer la relaci—n con las nuevas autoridades de TelŽfonos y que exista la intenci—n de ambos lados para prolongar el contrato por el alquiler y el uso que la da Olimpo al complejo. TelŽfonos, para nosotros, es un socio estratŽgico.
"Ese dinero que se destin— para la cancha de b‡squet no generaba ningœn cambio en la econom’a del club. El impacto fue m’nimo. Adem‡s, y le podŽs preguntar a cualquier dirigente, la mayor’a de los ingresos que recibi— la entidad, fueron derivados al fœtbol. Nunca me cortŽ solo, y siempre tomŽ decisiones para el bien de la instituci—n. Soy y me siento el presidente..."
9) — (Interrumpiendo) Le guste a quien le guste...
—Las determinaciones hay que tomarlas para progresar; no puedo esperar sentado a que me traigan las soluciones. En lo deportivo sali— todo mal, pero la cara siempre la pongo yo. Me hago cargo de las resoluciones que tomŽ, de los errores que comet’ y de las consecuencias que tuve y tengo que soportar.
"No reniego de mi equipo de trabajo, pero asumo las responsabilidades y las enfrento. Cuando no se decide nada en conjunto, la decisi—n la tomo yo o el que considero que la tiene que tomar. Se invirti— en el complejo de TelŽfonos para que empiece a funcionar una colonia de vacaciones que le gener— y le va a seguir generando ingresos al club. Hay que escuchar la historia completa, porque no se hace nada que no tenga un beneficio para el club".
"Las decisiones que tomŽ fueron con total convencimiento. Nadie me pregunt— de que manera gastŽ el dinero, pero todos tienen la potestad de revisar hacia donde se derivan los pocos fondos que ingresan a Olimpo. Nadie me consult— como se cubrieron ciertas necesidades financieras, pero de alguna manera se cubrieron. Si esper‡s que el de al lado haga las cosas, cuando se equivoca sos el primero en caerle con todo, y eso es algo que destesto completamente. Soy muy leal y veo todo con buena fe".
"No es f‡cil manejar distintos temas a la vez, pensar y querer mirar hacia adelante cuando tenŽs que tener el plantel al d’a, el club ordenado, saldar deudas constantemente y bancarte embargos. Y todo eso, en definitiva, recae sobre vos".
10) —ÀEn algœn momento sentiste que te dejaron solo?
—Honestamente no creo que los dirigentes que me acompa–an se hayan enojado por decisiones que tomŽ. No le doy trascendencia a eso y tengo la sensaci—n de que estamos amargados porque no se dio el objetivo deportivo, que termin— afectando a la parte institucional y a toda una ciudad. Por ah’ no tomamos medidas preventivas y se terminaron notando mucho m‡s las reactivas. Son posturas y formas de pensar, y todo forma parte del escenario directivo.
11) —Tras el descenso consumado, Àpensaste en renunciar?
—No. La œnica vez que dudŽ fue en diciembre, a d’as de la asunci—n como presidente, por un problema de salud de mi pap‡ (Julio). Una insuficiencia renal se le hizo cr—nica y, como lo vi tan mal, le preguntŽ si quer’a que deje el club para estar al lado de Žl. Mi viejo era la prioridad en ese momento.
"Olimpo descendi— y la amargura es total, pero de ah’ a pensar en abandonar el club hay un paso gigantesco que jam‡s se me ocurri— dar".
"Si el socio no est‡ conforme con lo que venimos haciendo como Comisi—n Directiva, hay organismos estatutarios que lo amparan para reclamar de alguna manera. Se pueden autoconvocar, pedir una Asamblea... Yo no me represento a mi mismo, estoy al frente de un grupo de trabajo que fue elegido para comandar de la mejor manera a la instituci—n. El club es de los socios, y ellos pueden tomar decisiones por el bien de Olimpo sin importarle si afectan a Mauro Altieri o a su Comisi—n Directiva".
12) —ÀC—mo van a hacer para mantener semejante estructura institucional y deportiva en un Federal A?
—Debemos generar m‡s y mejores actividades para estar m‡s adaptados a la l—gica moderna de turno. No se puede seguir como ven’amos. Estoy trabajando en dos proyectos: Olimpo debe ser un club con visi—n superadora y elegir, para autofinanciarse, el camino de la captaci—n, la formaci—n, la competencia y la venta de futbolistas.
"Es necesario abrirnos a un mercado con gente interesada en nuestra materia prima. Si logramos una relaci—n directa con posibles negociadores, podemos mejorar los precios y vender calidad made in Olimpo. Con las ventas, el club corregir’a el dŽficit corriente cr—nico mensual y podr‡ empezar a tener capacidad de ahorro, una palabra que hoy por hoy desconocemos".
"Olimpo debe representar mucho m‡s que a Bah’a. Tiene que conseguir una imagen positiva, que las marcas vean que hay una vinculaci—n sana y saludable del fœtbol local, nacional e internacional con el club. M‡s all‡ de los errores que se pueden cometer o no, hay que terminar con eso de alquilar un equipo nuevo a–o tras a–o".
"Para solventar los gastos de la estructura se necesitan conseguir inyecciones financieras, adem‡s de generar ventas que nos permitan bancar una determinada campa–a futbol’stica. TambiŽn valorar y ofrecer nuestra marca, buscar nuevos canales para la venta de la imagen del club y, por quŽ no, evaluar si surge un eventual gerenaciamiento".
13) —ÀCumplieron con los pagos atrasados a empleados y proveedores?
—Parcialmente. Se pag— hasta febrero. Nos reunimos con ellos, asumimos el compromiso y lo estamos cumpliendo. El plantel profesional est‡ al d’a.
14) —ÀSe tomar‡n medidas dr‡sticas para reducir parte de la infraestructura?
—Nunca quise tomar medidas dr‡sticas. Ahora, que nadie crea que esto es Disneylandia. La realidad se decide por s’ misma. Tenemos que hacer que el club sea eficiente. El empleado que vea que est‡ perdiendo el tiempo, que no est‡ haciendo nada, debe preocuparse por buscar algo que garantize que es productivo y que engrane en el bien general del club.
15) —Antes del œltimo partido con Quilmes, Marcelo Broggi asegur— su continuidad como DT de Olimpo, pero tras el 1-3 frente al "cervecero", en sus declaraciones se percibieron ciertas dudas. ÀQuŽ pas— que el hincha no sabe?
—Broggi se calent— terriblemente con el descenso. Para Žl Olimpo es un club de Primera, y no le entra en la cabeza que haya bajado al Federal A. Est‡ enojado, le quer’a ganar a Quilmes para irse de vacaciones tranquilo. Lo entiendo y me alegra que sienta eso por Olimpo; es un entrenador que va para adelante como loco, con un cuerpo tŽcnico ejemplar. Va a continuar al frente del equipo; es su deseo y tambiŽn el de todos nosotros.
"Es cierto que para continuar estableci— algunas condiciones. Quiere un equipo para pelear, y esa es nuestra idea tambiŽn. No pensamos en otra cosa que no sea formar un equipo competitivo para volver a ascender en un a–o".
"Nos pidi— que se mantenga la estructura, la utiler’a y la misma forma de trabajar. Eso est‡, va a seguir tal cual estaba. Incluso estamos mejor posicionados que varios equipos de la B Nacional. Debo decir que Olimpo se fue perfeccionando en todos los aspectos. Para seguir creciendo necesitamos una cancha de cŽsped sintŽtico para las categor’as formativas, mejorar el gimnasio de pesas y tambiŽn los campos de juego. Estamos en eso, vivo con la esperanza intacta de ver a un Olimpo mejor. Lo vamos a lograr".
