Un anticipo de Ricardo Rodríguez sobre el cierre sesión de lunes: "vengan a la práctica de mañana (por ayer) porque voy a probar algo; y quiero ver cómo funciona". Punto. Ese algo se resume en que el técnico de Atlético decidió volver a su fuente, a su credo de descargar la defensa de su 11 titular y cargar el medio con un futbolista en la posición que hoy escasea y más le gusta al "Negro": la de enganche. Gonzalo Bustamante es el hombre que llegó a cubrir esa posición en el tablero, pero que con el tiempo perdió vigencia en la táctica del DT. Al punto que terminó alternando posición como carrilero por ambas bandas. Ahora puede volver a la posición que más le gusta. Al parecer, Atlético arrancará desde el kilómetro cero. Este es el momento de probar, arriesgar y jugársela. Atlético lo necesita. Y quien debe proveerle los pases gol de la felicidad a Juan Manuel Cobelli y a "Pulguita" es Bustamante. "Es mi posición, me siento más cómodo en ese sector. Jugando de carrilero el desgaste es grande y a veces terminaba muy cansado los segundos tiempos", explica el cordobés sin dejar de lado una sonrisa hecha a la medida de una persona que ganó la lotería. "Cuando me tocó salir del equipo creo que no era porque estaba pasando por un mal momento sino que tácticamente no estaba rindiendo como carrilero. En su momento no lo hablé con el técnico -no tengo por qué hablarlo-, pero sí pienso que 'Monti' (Montiglio) lo puede hacer mejor porque es su posición, así que lo respeto. Ahora espero mi lugar, siempre tratando de sumar para el grupo", dice el hombre que no tiene apodos en el grupo. "Hay que estar al pie del cañón para cuando te necesiten", insiste Bustamante, que no le esquiva a un gran mal que persigue a este plantel y otros grupos de años pasados: cuesta horrores ganar de local. "La verdad, eso es un error nuestro; no saber encontrar los partidos cuando los equipos se cierran y se meten atrás. No supimos corregir eso durante todo el campeonato; ojalá en este tramo sí. Nos ha costado abrir los partidos y hacer el primer gol", analiza el "10", pero aclara, haciendo referencia al tan seductor ascenso a Primera, que nada está perdido. "Mientras den los números y empecemos a ganar de local; la esperanza va a estar". Entonces, ya no se puede fallar. "No se puede no sumar o perder porque nos deja lejos de todo. Afuera nos va bastante bien, así que hay que seguir por ese camino y mejorar lo otro", reconoce Bustamante, que cuenta los minutos como horas y las horas como días. La ansiedad no es su enemiga, pero sí un obstáculo. Los golpes y las lesiones, otro rival a vencer La enfermería de Atlético comenzó a poblarse. En realidad siempre tuvo trabajo aunque la mayoría sus pacientes, los que vienen jugando todas las semanas, hacen lo imposible por seguir en su posición y ganarse el alta. La semana pasada, Juan Pablo Pereyra y Líder Mármol (lo suyo fue más táctico y rendimiento que físico) se bajaron del avión. Lo mismo sucedió con Santiago Ladino, quien sufrió golpes contra Central y acarrea otros tantos de encuentros anteriores. "Santi" está volviendo de a poco, aunque todo indica que no jugará. Ahora el que cayó es Gabriel Méndez: sufre una lesión en el psoas, un músculo cercano a la ingle. Ayer iban a realizarle una ecografía aunque está casi descartado. Quien está firme es César Montiglio, pese a que viene de sufrir dos porrazos en las costillas: uno contra Central y otro ante el "charro". El domingo, a las 17 Hubo dudas, pero el horario del partido contra Sarmiento no se modifica: será a las 17 y dirigirá Jorge Baliño. Por la fecha 29, el "decano" visitará a Boca Unidos en Corrientes, el domingo 14 a las 17.
