Omar Jorge mantiene la tranquilidad pese al mal presente del equipo y la inminente eliminación. Por eso, además de analizar las razones del 0 a 0, se refirió al recambio que pediría en caso de continuar siendo el DT de Central Norte. El técnico prefirió comenzar hablando de lo deportivo, aferrándose a una última esperanza. “Siempre hay esperanza. Tuvimos opciones, hicimos quince tiros al arco, pero cuando no se da no se da. Se jugó un buen partido, el equipo respondió pero siempre estamos en la misma”, fue el primer análisis del técnico azabache. A continuación el estratega hizo hincapié en las opciones desperdiciadas y agregó: “No tuvimos la eficacia necesaria. Juan (Perillo) tuvo tres y Noir también, como en un cabezazo que en otras ocasión se metía, pero esta vez no entró”. Su continuidad en Central Norte no está asegurada, pero el técnico ya tiene un panorama claro de cómo seguir en caso de que la dirigencia lo ratifique. En este sentido, anticipó: “Vamos a ver, hay que hacer algunos cambios, pero eso es a futuro. No lo analizo ahora, eso quedará para cuando clasifiquemos o quedemos eliminados. Me sentaré con los dirigentes y hablaré. Toda mi vida viví del fútbol y sé de los códigos que se manejan. A lo mejor la gente está cansada de ver siempre a los mismos jugadores y necesita un recambio. Claro que eso lo veré yo o el técnico que venga”. Por último, reveló que la decisión de mantener a Maino en el equipo titular fue en contra de aquellos que anticiparon el cambio desde el club. “A mí me molesta cuando salen versiones desde dentro del club, por eso jugó Maino, sino no jugaba. Es un arquero bárbaro que a lo mejor necesitaba un descanso, pero la experiencia también es importante y pesó más”, reflexionó el DT. La angustia de Noir Enzo Noir no puede despertar de su pesadilla: la sequía de goles. Luchó, buscó y tuvo varias ocasiones para convertir, pero la falta de puntería, Bossio o la mala fortuna se lo impidieron. “Hicimos todo, es una situación muy fea y angustiante. Hay que ser realista, cuando haces las cosas mal no ganás, pero esta vez hicimos las cosas bien. El equipo llegó por todos lados, pero si no era el arquero se iba a afuera. Venimos mal paridos”, relató el delantero. Los golpes son cada vez más duros y difíciles de asimilar. “Por momentos te dan ganas de decir ya está, que termine, porque estamos haciendo todo lo posible por revertir la situación y no se nos da. Mentalmente cansa mucho porque fue un año malo y doloroso”, admitió Noir. Por otro lado, el goleador de Central Norte no tiene en claro cuál será su futuro: “Uno quiere terminar de la mejor manera posible y después pensaré que haré. Lo único en lo que pienso ahora es que lleguemos a jugar con Racing con una posibilidad, nada más”. Un reclamo silencioso y un arquero nervioso Bastó que El Tribuno difundiera el buen gesto de Cristian Zurita, de no cobrar el último mes de sueldo por su baja performance y el poco aporte que le realizó al equipo a lo largo del torneo, para que saliera a la luz un reclamo casi silencioso y legítimo por parte del plantel sobre un atraso salarial. Los jugadores del cuervo nunca se quejaron al respecto por dos motivos: entienden que la situación económica no es la mejor y que la mala campaña los inhibe de cualquier tipo de quejas. Es decir, los futbolistas del cuervo hicieron todo este tiempo un esfuerzo en lo económico, más allá de que las cosas dentro de la cancha salieron muy mal, y esperan que la dirigencia pueda achicar la deuda de un mes y medio de sueldos. La buena noticia vino por parte del presidente José Macaione, quien al abandonar el estadio contó que esta semana se pagará. Maino, intocable y nervioso Mariano Maino se pasó de rosca luego del partido con un periodista de El Tribuno. El arquero se puso como loco y lo atacó verbalmente e intentó agredirlo físicamente. A Maino tal vez no le gustó que desde estas páginas se lo haya marcado como un “intocable” en la previa del duelo ante Tiro, pero aunque lo niegue es intocable y debería sentir orgullo por ser un ídolo de los hinchas. Se quejó también por una comparación a partir del buen gesto de Zurita y no tuvo mejor idea que reaccionar como un matón. Poco profesional. No es la primera vez que Maino reacciona de muy mala manera con este medio, lo hizo cuando se reflejó el entredicho que tuvo hace unos meses con el vicepresidente Pablo López, o cuando las cosas no le salen bien a él o al equipo. Maino se olvida las veces que estas mismas páginas lo enaltecieron, lo remarcaron como figura y no en un solo partido, sino en varios. Maino se olvida que sus buenas atajadas, sus buenas intervenciones y los dos ascensos en los cuales fue artífice se reflejaron tal cual en este medio. Maino le dio mucho a Central como Central se lo dio a él y por esta comunión de varios años, evidentemente, Maino se siente impune en el club. Pero en este torneo no ha sido el salvador como en otros y por eso la dirigencia ve poco probable que continúe en el club. De hecho, el vicepresidente Pablo López ya dijo públicamente que su ciclo está cumplido. Apaza, en crecimiento Fausto Apaza cumplió su sueño de debutar como titular en Central Norte, aunque quedó con su sabor amargo por el empate: “No pudimos lograr el resultado que queríamos, se intentó de todas formas pero no se nos dio”. Luego, el pibe que está en crecimiento analizó: “Me falta mucho todavía. tengo que corregir muchas cosas”.
