El defensor volverá a vestir la camiseta de Cipo y contó para "Río Negro" la razón que lo llevó a resignar ofertas de la B Nacional.
En el planeta fútbol lo afectivo todavía puede ser preponderante y así lo demuestra la vuelta de Damián Jara a Cipolletti.
Más allá de su cariño por el Albinegro el factor familiar fue determinante para que el defensor regrese a la región.
Su hijo vive en la ciudad y el jugador sufrió la lejanía durante su estadía en Chaco For Ever.
"Me decidí por Cipo por muchas cosas. Primero por mi familia y por mi hijo que no lo veía hace cinco meses. No era justo para él que me vaya lejos otra vez", reveló Jara para "Río Negro".
El central recibió ofertas para jugar en la B Nacional e incluso llegó a tener todo cerrado para sumarse a Gimnasia de Jujuy. Finalmente, lo afectivo pesó más y se inclinó por volver a Cipo.
Traté de cerrar lo más conveniente para Cipolletti y para mí. Resigné lo económico y también la categoría pero la felicidad de mi hijo no me la va a dar la plata ni la B Nacional".
expresó.
"Estoy contento. Mis amigos me dicen que estoy loco por dejar pasar esa oportunidad pero tienen que ponerse en mi piel. Hace varias semanas que me costaba dormir, estaba entre la espada y la pared y no sabía qué decisión tomar. Creo que tomé la mejor", agregó.
El zaguero también destacó la insistencia del Albinegro por repatriarlo.
Desde que llegué al norte los dirigentes de Cipolletti siempre estuvieron en contacto conmigo, moviéndose y haciendo llegar propuestas. Hicieron un esfuerzo para que decida ir, estoy agradecido".
aseguró.
A sus 32 años, Jara priorizó su familia. En Cipo y con su hijo se siente realmente en casa.
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