Primera Nacional - NUEVA CHICAGO

"Go-MITO" se retira del fútbol

El máximo ídolo y el jugador más importante y trascendente de la historia de Nueva Chicago dijo adiós. Gomito confirmó su retiro del fútbol en el programa partidario "Atracción Verdinegra" (AM 1290, con la conducción de Nacho De Tomasso) a pocas horas de un nuevo cumpleaños del "Torito". Traspasó las barreras del club y es respetado por sus rivales, 27 años de carrera, más de 400 partidos y 100 goles en el verdinegro, hizo vibrar y emocionar a cuatro generaciones de hinchas. Ahora, el jugador le dará paso a la leyenda y al mito. Ojo, hay una chance de que pueda despedirse oficialmente en Mataderos en el primer partido del torneo.

433 partidos (jugador con más presencias), 107 goles (tercer goleador histórico), 4 ascensos (jugador con más logros). Fríos números (algunos por ahora parciales) que marcan lo que significa, lo que es y lo que será Christian Gustavo Gómez para la historia de Nueva Chicago. “Gomito”, “Goma”, “Gomecito”, Christian, Gustavo (como lo llama su familia), se transformó en sus tres etapas en el máximo ídolo y en el jugador más emblemático e importante de los 108 años de historia de Chicago, que justo ahora, 1ro de Julio está cumpliendo esa cantidad de años.
Este frío domingo 30 de junio de 2019 por la noche se conoció la noticia que enmudeció y entristeció a Mataderos y aledaños. Se sabía que iba a llegar el día, pero no se asume. De hecho cada año era hasta lógico que llegara, y año tras año nos acercábamos a esta realidad. Hoy con 44 años y casi 8 meses, se conoció su decisión de dejar el fútbol. La hizo saber el día que vencía su contrato, se tomó estos casi dos meses para pensar bien y analizar con su familia el futuro.
Quedará en la retina de los presentes el 11 de mayo de este año en Mataderos y ante Independiente Rivadavia como su último partido (por ahora), y el 26 de noviembre de 2017 su último gol (por ahora), en Campana ante Dálmine en una derrota 2-1. ¿Por qué pondrá “por ahora” este tipo si anuncia el retiro de Gomito?, se preguntarán. Porque hay una idea y una propuesta que le harán llegar para que se despida oficialmente en una cancha, en el primer partido de local de Chicago por el campeonato, y allí obviamente cambiarán esos fríos números y cambiará la fecha de su último partido.

Se crió y creció en Ciudad Evita, La Matanza, rodeado de hinchas de Chicago, en una zona del partido copada por verdinegros. Y de chico soñó jugar en el club de sus amores. Por eso desde el club 12 de octubre, con el cual Chicago tenía convenio, llegó a las infantiles y antes de que muchos de los que leen esta nota nacieran, ya tenía la camiseta puesta. Y ya con 15 años empezó a entrenar con Primera, una Primera plagada de ídolos y de cracks que lo ayudaron.
Y el 30 de mayo de 1992 cumplió su sueño. Con poco más de 17 años debutó en el “Torito”, entró ante Central Córdoba de Rosario en Rosario (ganó el local 2-0) por el “Cubano” Fernández con el dorsal 13 en la espalda (por eso cuando iba al banco usaba esa remera), cuando iban 19 minutos del segundo tiempo, en la última fecha de la B Nacional. Un partido que a partir de ahora tendrá más hinchas presentes que los que hubo en realidad. Tuvo que esperar un año para marcar su primer gol. Claro, con 17 y 18 años, le costó consolidarse como titular y alternaba en el banco, de hecho debutó como titular en febrero de 1993 ante Rafaela. En cancha de Español Chicago recibió al líder Banfield a tres fechas del final y lo derrotó 3-1, anotando “Gomito” el tercero a poco del final para sentenciar la historia.
Y después sí, ya desde la temporada 93/94 hasta la última en su primera etapa 96/97, fue un indiscutido. Dueño de una aceleración única, le sacaba con su velocidad mucha distancia a sus rivales, gambeta y pegada, visión de juego, y autor de golazos. Así, Independiente puso los ojos en él en una época donde para un jugador del ascenso era casi imposible pegar el salto a Primera y mucho menos a un club grande. Fue en su momento la venta más importante a nivel dinero del club, superada años después. Pero cuando se fue juró volver, y no defraudó.

Después de unos buenos primeros años en el “Rojo”, perdió lugar y recaló en Chicago en un momento caliente. Comenzaba la temporada 2000/2001, descendían 7 equipos y Chicago estaba último. Y volvió para dar una mano junto a otros ídolos como Mario Marcelo y Pocholo Sánchez. Vino a préstamo y fue el líder futbolístico de un equipo que volvió a Primera después de 18 años. Y se quedó un año más a jugar en Primera para terminar de cumplir su sueño. Pero se fue, siguió su camino y se hizo un lugar grande en la liga de Estados Unidos donde es considerado uno de los mejores jugadores que hayan jugado allí.

Y a medida que sus hazañas en el DC United se sucedían, más crecía el sueño de los hinchas de volver a verlo con la verdinegra. Y parecía difícil porque el calendario avanzaba y Gomito seguía allá, en el norte. Pero un día volvió a completar su historia, su sueño y el de muchos. A mediados del 2011 decidió volver a la Argentina con 37 años, a punto de cumplir 38. Y obviamente al volver al país, volvió a Mataderos. Muchos dudaban de su estado físico, otros creían que sólo volvería por un semestre, un año, para sacarse las ganas. Y todos le erraron. Volvió con ganas, con hambre, intacto, mental, física y futbolísticamente. Llegó y dijo, “quiero devolver a Chicago a Primera”, cuando el “Torito” estaba en la B Metro. Y lo logró, y no fue uno más, fue siempre el más importante, el líder y el emblema de cada ascenso. Primero en el 2012 para épicamente ganarle a Chacarita (justamente hoy se cumplen 7 años), tuvo que padecer un descenso pero para tomar envión y junto con Guede armar el Chicago más espectacular en cuanto a juego que se haya visto y ascender con un gol suyo. Y un 19 de diciembre de 2014, con otro gol suyo en un desempate en Córdoba ante los jujeños, su misión se cumplió, Chicago de su mano volvió a Primera y él con 40 años era la figura.
El fútbol le jugó una mala pasada y a una semana del debut en la máxima categoría, se rompió los ligamentos. Con 40 años, pocos creían que podía continuar, pero le guardaron la 10, y volvió en Primera y se dio el gusto de ganarle a Vélez en Liniers por primera vez. Y hasta fue elegido por la Legislatura Porteña como Personalidad Destacada del Deporte.

El primero en llegar, el último en salir. Desde el primer día en todas las pretemporadas, se bancó concentraciones, viajes, el primero en correr, en entrenar, en quedarse a patear tiros libres. Maestro de varias generaciones de juveniles que pasaron por el club, ejemplo de profesionalismo, líder positivo, hasta se dio el lujazo de jugar 20 minutos oficiales co su hijo Gabriel cuando Chicago ya era campeón con Guede en el último partido ante Comunicaciones. Tuvo entre otras cosas, una virtud admirada por sus hinchas, aparecía en las difíciles. No se borró nunca, por eso los goles en finales, por eso tantos goles en tantos clásicos, All Boys, Chacarita, Morón, están entre sus víctimas más “elegidas” a la hora de convertir.

Go-MITO anunció su retiro del fútbol. El último 10 deja las canchas. Al menos podría quedar sólo una función. Ya es leyenda, ya es mito, ya tiene su estatua para la posteridad. Ahora vendrán las anécdotas y el “había un jugador que…” y su legado traspasará generaciones. No sólo lo llora Chicago, lo llora el ascenso. Al ascenso se le va el último líder, el último emblema, quizás el jugador más importante del ascenso, el mejor junto a Garrafa, a Pascutti y a tantos, pero la cotidianeidad no nos deja ver lo grande que es Christian Gómez, por eso creo que con los años será más grande aún.

Dejo de lado la nota periodística (perdón pero esto lo amerita) y ahora escribe Juan Pablo Plano hincha, socio y el que lo disfrutó desde sus inicios. Gracias por todo, por tu amabilidad, por tu amistad, por tu calidez, por siempre estar dispuesto a una nota cuando sabemos que no te gustan mucho, y sobre todo gracias por lo que me diste como jugador, por haberme dado las alegrías más grandes en el fútbol…”algún día los hijos de tus hijos preguntarán por él”.

#Yolovijugar
#GraciasGomito
“Go-MITO” Eterno