El mediocampista ofensivo de Boca Unidos dijo que el partido con Racing será lindo jugarlo, pero el objetivo es lograr que el club vuelva al torneo de la B Nacional este año.
Martín Fabro es uno de los puntales del plantel de Boca Unidos, que comenzó el trabajo para afrontar los desafíos que implican el partido con Racing por la Copa Argentina y el Federal A.
Es uno de los que inició la pretemporada, "con energía renovada este nuevo ciclo, con nuevo cuerpo técnico y la ilusión de volver y tratar de hacer las cosas bien".
"Yo cuando el año pasado volví a Boca Unidos era para llevarlo al club de nuevo a la B Nacional. Dios quiera que ahora se pueda dar, estamos en un proyecto nuevo y la fe intacta", dijo el mediocampista goleador.
Fabro afirmó que van a tratar de asimilar los conceptos que tenga el técnico. Boca Unidos tiene la misma base que está desde hace un par de años aquí, más los juveniles promovidos al plantel de primera.
"Todavía no hablamos de la actividad a desarrollar. Pienso que iremos trabajando en el día a día, buscando mejorar y poder plasmar en la actividad diaria la idea de juego del entrenador", sostuvo.
"¿Si va a implicar algo especial enfrentar a Racing? si siempre es lindo afrontar ese tipo de partidos. Me tocó también enfrentar a Independiente jugando en Brown de Adrogué. Son situaciones lindas que a uno lo llevan a dar el máximo. El incentivo es bueno y hay que prepararse bien. Quizás hoy no tengamos los tiempos suficientes para prepararnos como nos gustaría porque venimos de un receso largo".
Martín la tiene clara, el objetivo principal será apuntar al ascenso, "quizás hoy estamos ilusionados con la Copa Argentina, donde vamos a enfrentar al campeón, al mejor equipo y como dije antes, tratar de asimilar lo más rápido posible todo lo nuevo que se viene y tratar de capitalizarlo".
En el tramo final del diálogo con un periodista de este diario, Martín Fabro confió que "hace rato que no veníamos entrenando, cada uno lo hizo en forma particular nada más. El entrenador dio hoy la charla de presentación, de bienvenida y calculo que con el tiempo iremos viendo cómo le gusta jugar".
En lo personal expresó que siguió entrenando, "después de los veinte y pico uno sabe que no tiene que parar, en los recesos uno se sigue entrenando igual, o más que en la pretemporada. Por eso, gracias a Dios, hay cada vez más chicos que llegan al final y eso significa que se cuidan y tienen un entrenamiento bueno"
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