NUEVA CHICAGO | Gomito, segunda parte: Primer regreso con gloria

Ayer nos quedamos en su transferencia a Independiente. Allí, donde fue dirigido por Cesar Luis Menotti, jugó desde mediados del 97 hasta principios del 2000. Su etapa en el "Rojo" fue de mayor a menor, arrancó alternando y marcando goles importantes, como por ejemplo a Rácing, a River y a San Lorenzo. Pero con el cambio de DT fue perdiendo lugar y por eso el Clausura del 2000 lo jugó a préstamo en Argentinos Juniors, donde ni él ni el equipo tuvieron un gran semestre.
El torneo de la B Nacional era una verdadera carnicería en cuanto a descensos. Debido a la implementación de las zonas metropolitana e interior años atrás, habían aumentado considerablemente el número de equipos y cuando se decidió volver al viejo formato, hubo que hacer depuración. Siete fueron los descensos en la temporada 99/00, en la cual Chicago, sumergido en una grave situación económica e institucional, se salvó del descenso de milagro, en la última pelota del partido, Facundo Argüello empató ante Arsenal en cancha de Lanús, y gracias a ese punto, el "Torito" se salvó y condenó a Español que había hecho lo suyo ganándole a Morón (ya descendido) sin demasiada oposición. El panorama era malo, Chicago jugó casi todo el torneo fuera de Mataderos porque tenía la cancha suspendida por un problema en el suministro de agua; y encima estaba inhibido y no pudo usar a los refuerzos y jugó con todos pibes del club. Si bien la salvación fue festejada más que un campeonato, lo que se venía requería de mucho trabajo.
En la temporada 2000/01 nuevamente descendían 7 equipos, y para peor Chicago arrancaba último, y lejos en puntos de la salvación. "Tito" Guerra había asumido otra vez para ordenar las finanzas y la idea era clara, armar un gran equipo para intentar el milagro. El técnico elegido fue el "Beto" Pascutti, mal recibido en Mataderos por ser ídolo de All Boys y Morón y por tener un pasado como jugador con mucha rivalidad con el verdinegro; pero a favor venía de ser el entrenador de Almagro que subió a Primera. . Y el Beto armó un gran equipo. Trajo jugadores de renombre como Velázquez, Farías, Manrique, Martens, Topo Gómez, le sumo promesas como Herbella, Barbona y Orsi; y fundamentalmente repatrió grandes ídolos del club, como Jesús, Fruta Marcelo, Pocholo Sánchez y sí, el primer retorno de "Gomito" Gómez, quienes se sumaron a la base de chicos que sostuvieron la categoría el año anterior. Gomito llegó a préstamo sin cargo y sin opción desde Independiente, y la vuelta del hijo pródigo ilusionaba a todos, sumado al gran plantel armado.
El debut fue auspicioso, 1-0 a Platense en Mataderos. Pero después llegaron traspiés que hicieron temblar la continuidad de Pascutti. Derrota por goleada en Banfield, derrota en casa ante Central Córdoba, llegó el alivio con la victoria ante All Boys de visitantes en Vélez, victoria en casa ante Defensa y Justicia, pero nuevamente dos derrotas, San Miguel y Tigre, dieron por terminado el ciclo del entrenador en tan sólo 7 partidos, con 3 triunfos y 4 derrotas. La mala relación con la gente y la apremiante situación con los promedios, fueron demasiado.
Sin mucho tiempo, la dupla de inferiores, Jorge Traverso y Roberto Vega asumieron en forma interina: y sacaron un punto en cancha de Rácing ante el duro Arsenal de Bianco, y ese punto les dio vida una semana más. Y de local ante Quilmes empezó una sociedad que dio sus frutos, Gómez-Gómez. Victoria 2-0 con goles de Gomito y el "Topo", y con 4 de 6 ante duros rivales, sumado a que Chicago quedaba libre, hicieron que la dupla sea confirmada. Y encima después vinieron dos victorias más y todas con el sello Gómez-Gómez. Cuando se cerró el año, ya con la 4ta fecha de las revanchas en juego, el panorama era otro. Chicago escalaba en ambas tablas y su juego dejaba soñar. Y encima arrancó igual o mejor el 2001 con tres victorias al hilo y con "Gomito" cada vez mejor en cancha, con un equipo de guerreros que salía de memoria. Y así, con más victorias que derrotas, se llegó al primer gran objetivo, impensado a priori, a dos fechas del final con la goleada 3-0 a Ferro se salvó del descenso y miró con otras ganas la otra tabla. Después de varios años sin pelear, Chicago entraba al reducido y siendo un candidato.
Pasó San Juan en primera instancia y después vino la primera prueba de fuego. Derrota de local 0-1 en el último minuto con Gimnasia de Entre Ríos, y la obligación de ir a ganar por dos allá. El grupo se juramentó ascender previo a ese viaje, y jugando el mejor partido, ganó 2-0 con un gol de Gomito y pasó a las semifinales, donde esperaba Quilmes que había perdido la primera final por el título ante Banfield. Y con la dupla Gómez-Gómez Chicago se llevó el primer chico y debía aguantar la ventaja en el sur. Pero el destino quiso que ese grupo tuviera que ser más hombre aún. "Gomito", figura, se perdió la revancha por un grave problema familiar. Pero así y todo, y bajo un diluvio, aguantó el 0-0 y pasó a la final, donde esperaba el gran Instituto del "Tata" Martino. Y nuevamente sin "Gomito" a la ida, pero con un equipo de hombres que ganaron 1-0 en casa. Y Christian que para eso había regresado no quiso perderse el compromiso final. Casi sin entrenar, viajó a Córdoba y fue titular en un partido memorable. El 9 de junio del 2001, con 10 jugadores por expulsión del arquero Velázquez, con "Gomito" diezmado, y sabiendo que una derrota lo dejaba sin nada; Chicago ganó 3-2 con la famosa corrida del "Topo" Gómez y volvió a Primera 18 años después, por segunda vez en su historia, la primera para una enorme generación que creció futbolísticamente a fines de los 80. El ídolo volvió para cumplir un sueño, llevar a Chicago a Primera, algo que soñó desde aquel debut en mayo del 92 y ya con un trayecto importante pudo cumplir.
Pero venía lo más difícil, sostener a Chicago en Primera. La dirigencia renovó el préstamo con Independiente y se aseguró a Christian un año más, junto a otros emblemas de ese ascenso, más la vuelta de Martín Mandra, quizás el mejor ladero de Gomito. Con la dupla en el banco, Chicago hizo un gran Apertura, con partidos memorables como la victoria ante River o el famoso 4-4 con el Rácing campeón de Merlo con dos goles del 10, que en Primera mostró su clase y fue fundamental para el andamiaje del equipo. Pero a fines del Apertura, el equipo entró en un pozo y la dupla se fue para darle paso a otra, Brown-Enrique, que sólo estuvieron 8 partidos y con la llegada de Pancho Ferraro el equipo se hizo fuerte y sumó, con Gomito de media punta y con Mandra solo arriba. Fue en ese torneo donde llegó a los 200 partidos, ante Newell’s fecha 18 y victoria 3-2 y un gol propio. Una dopieta suya le permitió al equipo ganarle a Banfield y salvarse del descenso, y para mejor, en la última fecha ante del descendido Belgrano, Chicago se salvó de la Promoción y aseguró un año más, fue 2-1 con dos goles de Herbella.
Y así, ese grupo liderado desde adentro de la cancha por Gomito, grupo de hombres y de guapos, en dos años logró lo que pocos. Ascendieron a Primera y salvaron a Chicago del descenso, sin promoción y asegurando un año más en Primera.
Y fue el fin de ese grupo, el fútbol los fue llevando hacia otros lados y también fue el fin de la segunda etapa de "Gomito", ya que no se podía volver a renovar el préstamo con Independiente, sin al menos comprar una parte del pase. Pero Chicago no estaba en condiciones de hacerlo, y tampoco Independiente estaba dispuesto. Con lo cual, el ídolo, el que ya había dejado de ser promesa, se iba por la puerta grande. Volvió en una mala, ascendió y lo mantuvo. En total fueron 63 partidos y 14 goles en su regreso.
Fue un largo "Adiós", todos, incluso él, se permitieron soñar con un retorno en los próximos años. Pero hubo que esperar mucho, casi que parecía utópico volver a verlo con la verdinegra. Pero pasó, y eso será parte de nuestra tercera entrega.

Gomito, segunda parte: Primer regreso con gloria

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