Como reza ese best seller "Cuando uno desea algo de forma ferviente, el universo conspira a favor". Vaya si De Paoli habrá entendido esta semana que finalmente algo por lo cual se formó, trabajó y supo esperar, finalmente se le dio, su estreno como DT de Nueva Chicago.
Por caso, tal mencionó en las postrimeras del cotejo "Estudiantes nos llegó medio vez (sic)" describiendo así la superioridad de sus dirigidos, sobre el muy duro equipo de Río Cuarto, el cual sufrió algunas bajas para este cotejo.
Desde el inicio se notó un gran cambio en el Verdinegro, intentando salir siempre con pelota dominada a partir de la última línea donde Díaz y Martínez recibían el apoyo de algún compañero con buen pie.
Por lo cual "abrir la cancha" fue la premisa del flamante entrenador, quedando los laterales despegados del fondo y el círculo central, con Juarez, siendo una rápida aduana de fútbol.
Luego Baima, un 10 con gran despliegue, mas Miceli o Mater que debían acoplarse de forma oportuna a los de ofensiva. Allí Viola, reemplazante de Araujo por lesión, mas Asenjo debían romper el cerco defensivo dispuesto por Vázquez.
Justamente Cainelli y Bottino tuvieron poco espacio para moverse, por lo cual "el laucha" Formica era utilizado como salida. Aunque el constante movimiento, con pressing, de los locales le impedían a Cuello, Sepúlveda o Peralta recibir la pelota.
Por eso el arribo de este cuerpo técnico, fue una bocanada de aire puro para la institución Porteña, tal lo vivieron y sintió la gran cantidad de público llegada al estadio. Para confirmar el anticipo de hace varias semanas, realizado por un integrante de nuestro staff "en la fecha 7 Depa estará dirigiendo en el Nacional".
Si bien en el amanecer faltó profundidad, el ingreso del ex Racing fue vital. A la media hora exacta, un tiro libre ejecutado de forma brillante por el ex Defensores de Belgrano dio en el travesaño, mientras el reconocido relator sentado en ese banco de suplentes por vez primigenia, imploraba a Dios.
Tampoco pudo ser un rato mas tarde cuando "el 10" se asoció de forma lícita con el sustituto del ex Talleres y su remate se fue apenas alto. En la siguiente, el de pasado en Independiente Rivadavia, como parte de una situación propicia, cayó en el área sin existir penal.
Si bien la propuesta de la etapa inicial entretuvo a los presentes, el complemento mejoró. De forma simple, haciendo ancho y profundo el campo de juego como los entrenadores suplicaban.
Aunque los de Río Cuarto intuyeron la chance de alguna contra. Y fueron dos, una malograda por el 10 con un remate frontal en pelota quieta, luego el 8 despilfarró su ocasión manifiesta para llegar sobre Silva. Que era testigo privilegiado de Viola, cuyo repertorio complementario incluyó un remate sin la suficiente firmeza en la barra de potencia, digno de los juegos electrónicos, o ese desborde por calle izquierda cuyo compañero de dueto, el centrodelantero, le faltó entender su sintonía.
Hubo lugar para ver salidas, al estilo Barcelona, con el lateral derecho en el otro extremo del rectángulo tras pase del 2, generando peligro. Todo hacia imaginar alguna máxima emoción estaba al caer. Pese a la destacada labor de Adrián Peralta mostrándose muy seguro de arriba.
Tal dice el refrán "el cántaro va tanto hasta la fuente" que arribó el tanto de Asenjo, definiendo con jerarquía, tras una cesión quirúrgica de Viola. Explosión de júbilo en Mataderos, como para cortar el funesto comienzo de certamen.
Pero para gozar, primero se debe sufrir. Si, un poquito más, como sucedió en el empate cordobés faltando 5' cuando Vester conectó de cabeza el empate.
Ya sin tiempo para mucho más, por el enorme despliegue físico y psicológico ocasionado en la vorágine vivida los pasados 3 días, a partir de la asunción de quien siente los colores como suyos (recordar su carrera dentro de este campo de juego), generando una revolución anímica, táctica y futbolística. Porque el joven formador lo pregona de forma asidua, "este deporte es un estado de contagio, en el cual si tenes interpretes acordes será más simple de acceder a óptimos resultados".
SINTESIS
NUEVA CHICAGO (1): Agustín Silva; Gonzalo Vivas, Diego Martínez, Daniel Díaz, César More; Facundo Mater, Axel Juárez; Gonzalo Miceli, Leonardo Baima, Aldo Araujo y Mauricio Asenjo
DT: Rodolfo De Paoli
SUPLENTES: Alan Minaglia, Álvaro Pavón, Enzo Lettieri, Saúl Nelle, Valentín Viola, Santiago González y Horacio Martínez
ESTUDIANTES DE RIO CUARTO (1): Adrián Peralta; Gastón Benavídez, Emanuel Martínez, Alan Vester, Lautaro Formica; Nahuel Cainelli, Gastón Bottino, Maximiliano Zbrun, Alvaro Cuello; Martin Peralta y Bruno Sepúlveda
DT: Marcelo Vázquez
SUPLENTES: Brian Olivera, Arnaldo Recalde, Claudio Cevasco, Leonel Ceresole, Yair Arismendi, Franco Pérez y Juan Reynoso
GOLES: 37'ST Mauricio Asenjo (NCH), 40'ST Alan Vester (ERC)
CAMBIOS: 25'PT Valentín Viola x Aldo Araujo (NCH), 5'ST Claudio Cevasco x Maximiliano Zbrun (ERC), 23'ST Juan Reynoso x Bruno Sepúlveda (ERC), 25'ST Santiago González x Gonzalo Miceli (NCH), 36'ST Arnaldo Recalde x Nahuel Cainelli (ERC)
AMONESTADOS: Leonardo Baima, Facundo Mater, Valentín Viola y Daniel Díaz (NCH), Maximiliano Zbrun y Alvaro Cuello (ERC)
EXPULSADOS: No hubo
ÁRBITRO: Lucas Comesaña
ESTADIO: República de Mataderos
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