El entrenador de All Boys, Jóse Romero, habló de lo que dejó el empate ante San Martín de Tucuman en condición de local: "Fue un partido bastante conmocionado por el penal que cobra el árbitro. Los jugadores se pusieron muy nerviosos. A partir del penal y la expulsión se nos complicó bastante. Después 10 contra 10 tuvimos el problema de las lesiones. Los cambios que hicimos entraron bastante bien, el equipo repuntó y pudimos llegar al empate.No queda muy bien que uno hable de los arbitrajes. El periodismo se tiene que enfocar en los árbitros también, ellos son parte del juego".
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