Con la derrota 1 a 0 ante Barracas Central, Independiente Rivadavia sumó su quinto partido sin poder ganar en la Primera Nacional. El enojo por no haber podido sumar nuevamente de a tres, hilvanado al flojísimo arbitraje del santafesino Adrián Franklin y las oportunidades desaprovechadas, causó mucho malestar en el plantel leproso, que regresó a Mendoza desde Buenos Aires con una bronca generalizada.
Luego del partido por la 11ª fecha de la zona 1 del torneo, el arquero Cristian Aracena fue sincero a la hora de analizar el encuentro.
"Estamos con bronca por cómo se dieron las cosas. Generamos y no la metimos. Y después lo que quedó expuesto, que lo vieron todos. Sabíamos en la previa que íbamos a jugar con esas cosas, pero cuando llega el momento y se van dando las situaciones, te da más impotencia", explicó el Pity, haciendo hincapié en las equivocaciones del árbitro del partido, que incidieron en el desarrollo del encuentro, sobre todo en el complemento, cuando el Azul de quedó con un jugador menos en cancha.
"Creo que cuando empecemos a meterla y a corregir esos errores, será otro Independiente. Se notó una mejoría. Más allá de todo lo negativo, se hicieron bien las cosas. Se mostró una solidez distinta y la confianza volvió. En lo personal y grupal vamos dando muestras de que tenemos con que salir. La imagen fue otra", confesó el guardameta leproso, que mostró un gran nivel en varias intervenciones, sobre todo en el cierre del partido.
Luego de este lunes de descanso, la Lepra retomará los entrenamientos este martes, a las 9.30 en Liceo, pensando en el partido del próximo domingo a las 18, ante Deportivo Morón, en el Gargantini.
