Gabriel Ramírez se mostró molesto con el resultado obtenido frente a Brown en el Centenario y por el dolor en el aductor que no le permitió continuar jugando en la segunda mitad. El volante expresó que el plantel termina el año "dolido" por la situación.
"Se me puso duro el aductor, tuve que pedir el cambio para que ingrese un compañero que estuviera mejor. En el tema físico ando muy bien, pero hoy me tocó jugar en un puesto que no es el mío y tenía que ayudar un poco más a Álvarez (Fede)", comentó en diálogo a Radio FMQ.
Ramírez, además, habló del momento que vive el equipo y hacia lo que vendrá: "vamos a descansar ahora y pensar en el año que viene para arrancar con todo. Termina el año y nos vamos muy dolidos porque tuvimos partidos para haberlos ganado, ahora hay que ganar esas cosas que nos hacen falta".
