El delantero dialogó con Junín Digital, confirmó que llegaron ofertas pero se encargó de aclarar que está muy bien en la ciudad.
Frontal y sin vueltas. Así afronta cada entrevista Pablo Magnín. Las que se hacen luego de los partidos con las urgencias del caso, donde en su momento no tuvo problemas en explicar porqué había fallado una situación de gol: "Porque soy un burro". O para reconocer que el equipo había jugado mal en otra ocasión: "Yo podría salir y decir que no tuvimos suerte, pero no va conmigo. Fuimos un desastre, esa es la realidad". También luego de finalizar la segunda semana de pretemporada con Sarmiento, en el comienzo del descanso del fin de semana: "Trato de disfrutar en todo momento, obviamente hacer pesas y correr no está bueno pero hay que hacerlo porque es un punto importante lo físico en nosotros, así que nos va a venir bien. Hay que entender que este trabajo te exige estar esas dos horas al ciento por ciento porque sino te insulta tu compañero; además está el cuidado, las comidas. La realidad es que es mucho más complejo de lo que todos piensan, por eso los que llegan son pocos y muchos los que quedan en el camino", afirma el delantero en el mediodía del sábado, a la salida del vestuario.
-¿Tuviste alguna propuesta para irte de Sarmiento?
-Hubo ofertas, me han llamado, he hablado con el presidente (Chiofalo). La realidad es que estoy muy cómodo acá y lo saben todos, desde el presidente hasta Iván (Delfino). El tema es que llegan propuestas que son difíciles de obviar o dejarlas pasar, por eso cuando llegaron se lo he planteado porque en lo deportivo son cosas interesantes. Desde mi punto de vista he tratado de hacerle entender que a todo futbolista, como los chicos del club, les gustaría tener un paso deportivo importante; pero también me pongo del lado de él y debe ser difícil que algún jugador se le vaya a mitad de torneo. Pero más allá de eso, estoy entrenando todos los días al máximo, me ha sentado muy bien la ciudad y estoy súper cómodo.
-¿Hay posibilidades que te vayas todavía?
-Nunca se descarta nada. Este es un ambiente muy feo y muy lindo a la vez. Por momentos trato de alejarme de todas esas cosas: no leo los diarios, no miro televisión. En lo que va del año no prendí los televisores de casa (son dos y no son míos encima), no escucho radio, el Twitter y el Instagram solo los uso para subir fotos, ni siquiera jugando al fútbol. Así que yo me mantengo al margen y lo que tenga que pasar lo tomaré de la mejor manera como trato de vivir todos los días, disfrutando cada momento y cada situación.
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