"Nos tocó enfrentar a uno de los mejores equipos de la historia y para mí fue una experiencia enorme", recordó el jugador
Para los futbolistas argentinos, forjados en los "potreros", llegar a primera ya es cumplir un sueño. Pero para cualquiera de ellos pisar una cancha junto a Lionel Messi es lo máximo. Así le pasó a un delantero de San Martín, que se dio el gusto de enfrentar al Barcelona en 2014.
Martín Bravo, que debutó en 2004 en Colón de Santa Fe y en 200 descolló con el Verdinegro en Primera, jugó en varios clubes de la elite de México antes de regresar a Concepción. Aunque se le vence el contrato el 30 de junio y por la compleja situación económica del club durante la pandemia es muy probable que no pueda continuar.
En el fútbol mexicano, la "Rata" jugó en los Pumas, León, Dorados de Sinaloa, Cruz Azul y Veracruz. El artillero le contó a Toda Pasión de TN que en 2014, cuando era parte del plantel del León enfrentó al Barcelona de Messi, Neymar da Silva Santos Júnior, Xavi Hernández y Andrés Iniesta. Su equipo y el de Lio disputaron el Trofeo Joan Gamper.
"Fue una locura vivir eso. Ya desde que nos invitaron a jugar el trofeo se revolucionó el equipo, todos estábamos muy ilusionados y era puro nerviosismo. Nos tocó enfrentar a uno de los mejores equipos de la historia y para mí fue una experiencia enorme", recordó el santafesino, según publicó el portal de Todo Noticias.
La Rata explicó que la gran diferencia que el Barcelona tenía con el resto de los equipos estaba "en los controles, en la velocidad del juego en la cancha. Parecían maquinitas que jugaban a uno o dos toques y cuando vos querías llegar a presionarlos ellos ya la soltaban, jugaban a otra cosa, en otro nivel totalmente distinto. Estaban siempre un paso adelante". Ese día su equipo perdió 6 a 0. "Pero como experiencia fue increíble", aseguró.
El delantero verdinegro contó que saludó a Javier Mascherano y a Messi cuando terminó el partido pero que no habló con ellos porque es "un poco vergonzoso, pero también porque no tuve la oportunidad de conversar. Ni siquiera pude cambiar camisetas, porque ya la habían cambiado todos".
"El mejor momento de toda esa experiencia fue entrar a la cancha y estar con esos jugadores, eso es impagable. Estar rodeado de tantas estrellas fue increíble, ese fue el mejor momento de mi carrera", expresó Martín Bravo.
