Primera B - VILLA SAN CARLOS

Genacio Sálice, y su cumpleaños mas felíz

Villa San Carlos, Primera B, Fútbol, Ascenso.

25 de mayo y una fecha patria no solo para los argentinos, sino para todo el pueblo villero que fue mas grande que nunca en Berisso, cuando le ganó a Barracas Central y ascendió a la B Nacional.

Año 2013, Argentina, Berisso, pcia. de Buenos Aires, Genacio Sálice. Troncoso aprovecha un error de Elías Gómez y pone a Villa San Carlos en la segunda categoría del futbol argentino. Una institución que nació de las raíces de la Liga Amateur Platense, a 88 años de su fundación, a casi nueve décadas de respirar barrio, fútbol y cancha. San Carlos conseguía el máximo hito en la historia del club, alcanzando la primera posición de forma inamovible. 40 partidos pasaron, si cuarenta. La palabra es corta, pero si multiplicamos 40 por la cantidad de minutos por partido, dan 3600 minutos. Un total de 60 horas de juego, que encima, en ese momento la categoría tenía 21 equipos: Atlanta, Platense, Temperley, Almagro, Los Andes, entre otros.

Matías Coloca; Mauro Raverta, Federico Slezack, Emiliano Córdoba y Damián Giménez; Gonzalo Raverta, Santiago Sommariva, Ignacio Oroná y Guido Rancez; Martín Troncoso y Pablo Vegetti. No hay hincha que no sepa de qué equipo estamos hablando, tal es así, que para cerrar el pacto va a responder "El Ruso Rezza", y cuando nos referimos a que equipo, no estamos hablando de Villa San Carlos, estamos hablando del Villa San Carlos Campeón 2012/13 que ascendió a la B Nacional. Que consiguió 19 victorias, 15 empates y apenas 6 derrotas. 72 puntos, una máquina en un sistema metropolitano que exige la más minuciosa regularidad.

El 25 de mayo de 2013, Genacio Sálice festejó su cumpleaños más felíz. Luego de que Ariel Suárez decretara el final, los fanáticos invadieron el campo, para agruparse en el canto habitual que luego fue trasladado a las calles de Berisso. La simple historia, una de las tantas, de un club de barrio que llegó a ser nacional, pero que nunca dejó de tener la característica de barrio, de estar abierto siempre, de conservar la humildad y respetar su propia historia, la que lo hizo grande.