Fue uno de los grandes baluartes del primer ascenso del "Decano", portó la cinta de capitán y dejó una huella imborrable en su paso por el "Albiceleste", pero ahora tuvo que incursionar en otro rubro para poder sustentarse económicamente durante la cuarentena.
Cristián "El Cacique" Wernly dejó un gran recuerdo en sus cuatro años (2010-2014) como jugador de Juventud Unida, a tal punto que se transformó en un verdadero referente e ídolo de la institución decana; con su juego aguerrido, de entrega en cada partido y su voz de mando dentro del campo de juego.
Actualmente, ese sacrificio –y más- que mostraba cuando vestía la camiseta "6" de Juventud, lo hace diariamente durante la pandemia por el coronavirus y como la gran mayoría de los futbolistas que no lo lograron salvarse económicamente, tuvo que reinventarse y trabajar en otro rubro.
En diálogo con La Barra Deportiva, el "Chuly" contó que trabaja como cadete desde hace una semana y media, y que generalmente lo hace desde las 8:00 hasta las 21:00. "No me quedó otra, algo había que hacer. Es un rubro que está andando bien. Le gente no puede salir y los negocios cuentan con ese servicio, hoy me toca hacer eso y contento porque es un trabajo que me da la posibilidad de ayudar a mis hijos y mirar para adelante", expresó.
"Tampoco es un trabajo tan sacrificado, hay que estar cuando te llaman nada más. Por ahí a veces se hacen los días muy largos y me quita tiempo para estar con mi hijo, pero muy agradecido a la gente que me ha dado una mano y esperando a que vuelva el fútbol y pase esta pandemia", acotó el ahora asistente técnico de Miguel Chareum en Juventud Urdinarrain.
Su paso por Juventud Unida
En otro segmento de la entrevista, el "Cacique" Wernly se refirió a su paso por elenco albiceleste. "Estuve cuatro años y sinceramente la pase muy bien, creo que uno de los mejore planteles fue el de la temporada que ascendimos al Argentino A, porque ese si fue un sacrificio muy grande; era todo a pulmón y se logró algo inimaginable, con muy buenas personas, con muy buenos chicos dentro del plantel, quienes algunos tuvieron la suerte de ascender al Nacional B; por eso sigo yendo a la cancha, porque me quedó un cariño muy grande por la institución".
Consultado sobre por qué no tuvo la posibilidad volver a trabajar a Juventud, el ex futbolista surgido de Unión de Santa Fe dijo: "Siempre se lo he manifestado al presidente de turno que podían contar conmigo en el caso de que sea necesario, siempre tuve la predisposición de volver al club, porque es un club que quiero mucho, que me abrió las puertas en su momento.
Hoy no se me han abierto las puertas, pero yo estoy muy bien y agradecido a la gente de Juventud Urdinarrain, porque es la segunda vez que ellos me dan la oportunidad de ir a trabajar a un club de fútbol que es lo que me gusta, así que por ese lado estoy tranquilo. Yo sé que en Juventud hice las cosas bien, no me guarde nada en los cuatros años que estuve. Di todo lo que tenía y quizás en el futuro se pueda volver o no. Hoy como te digo estoy muy agradecido a la gente de Urdinarrain".
Distanciamiento
Por último, Wernly sorprendió al declarar que con Norberto Acosta no tiene relación. Al ser interrogado si era el momento de la vuelta del "Beto" a dirigir al Decano, el ex capitán de Juventud fue tajante: "Sinceramente con Acosta, desde que me fui de Juventud, no volví hablar. En lo personal conmigo se portó muy mal. Si vuelve a Juventud o no será una decisión de los dirigentes, que son quienes toman las decisiones. Yo no soy quien para decir si es el momento de que vuelva o no. Obviamente que los resultados en su momento se le dieron a favor, pero eso dependerá de la dirigencia".
Sobre su distanciamiento con quien fuera su entrenador en el ascenso al Argentino A en el año 2013, el "Chuly" señaló: "Yo siempre dije que el fútbol tiene esas cosas que a veces te pueden tener en cuenta o no. Yo a los dirigentes no le puedo pedir explicaciones de por qué no seguí, si ellos te la quieren dar es otra cosa. Ahora a un técnico –en mi opinión personal- y con la relación que nosotros teníamos, lo ideal hubiese sido llamarme y decirme las cosas como eran, más que venía siendo el capitán del equipo después de haber logrado un ascenso y hacer el torneo que hicimos en el Federal A.
El técnico está en su decisión y en su derecho en no tenerte en cuenta. Eso está clarísimo, lo entiendo desde que tengo cinco años, pero si me hubiese gustado en su momento -por la relación que teníamos- de que me llame por teléfono o me mande un mensaje de texto y que me diga no vas a seguir. Yo me enteré por el diario que no iba a seguir en Juventud., y eso sí que me dolió mucho.
