Luis López confirmó en una charla por Instagram con la prensa del club que seguirá en Villa Crespo hasta Diciembre, además contó que soñó con el gol del ascenso.
"Es un plantel en el que somos muy compañeros, somos muy unidos, no hay grupos y eso se refleja en la cancha".
"Sueño con jugar en Primera. Voy a cumplir 33 años en diez días y siento que puede ser la última vez que se me puede dar de jugar contra Boca o River. Quiero darle ese regalo a mis hijos".
"Voy a seguir en el club hasta diciembre. Ya lo hablamos con el club y estoy muy agradecido con los dirigentes por darme la continuidad. Llegamos a un acuerdo rápidamente. Me siento muy bien y cómodo en Atlanta".
"Soy un agradecido a la gente de Atlanta. Se me pone la piel de gallina cuando pienso en la gente, porque me demuestran mucho cariño. Tenía un panorama difícil cuando llegué porque había grandes jugadores antes que yo".
"El cariño con la gente de Atlanta es mutuo. Hoy defiendo la camiseta de Atlanta y eso me pone muy feliz".
"Tuve la suerte de jugar con muchos delanteros de mucha jerarquía como el Pupi Salmerón, pero me agrada mucho más jugar como juego ahora, con dos por afuera y yo bien de nueve".
"Mientras sigue la cuarentena estamos laburando vía zoom, aunque no es lo mismo. Yo que entreno en piso duro, me quedan las rodillas a la miseria".
"Tengo unas ganas de patear al arco... a veces agarro la pelota y me dan ganas de romper un vidrio de un pelotazo".
"A veces hay laburos que son muy malos. Ojalá que no me esté escuchando Fabián...".
"Para mí lo más justo es que cuando todo se reanude estemos jugando en Primera. El otro día soñé que le hacía un gol a Racing".
"Para mí, el año que viene estamos en Primera y eso no me lo saca nadie de la cabeza".
"Sueño con estar cerca de Maradona y tocarlo. El otro día le dije a un amigo que si llego a jugar contra el equipo de Diego voy a entrar a la cancha con mi DNI en la canillera para mostrarle que soy de Fiorito como él".
"Siempre le tuve mucho respeto al Polaco Peralta dentro de la cancha. Le veía la cara y me daban ganas de irme a jugar al otro lado".
"Si jugás en el potrero, llevas el profesionalismo de otra manera".
"Aprendí a jugar de espaldas con el correr del tiempo. Lo he mejorado muchísimo a lo largo de mi carrera como profesional".
"Intento saludar a todo el mundo. Soy muy agradecido con el fútbol de que me pasen esas cosas. No entiendo cómo hay jugadores que no se toman un minuto para saludar a la gente. Yo saludo siempre, me pone muy feliz".
"Estar a seis goles de los 100 me motiva para el bien del equipo. Pero no me cabe duda de que si yo no hago esos seis goles vamos a ascender igual".
"Tenemos una gran conexión entre los tres delanteros. Hablamos mucho y le decimos a Mazzantti que patee más al arco. Lo va a ir mejorando con el correr de los años".
"Soñé con el penal que nos da el ascenso, agarro la pelota en ese momento y la empiezo a picar, me alejo del quilombo y pienso que voy a hacer y como voy a festejar, ellos lo van a hacer tardar mas para que me ponga nervioso, mis compañeros van a venir a abrazarme, en ese momento se va querer meter hasta Lisa, se va a tranquilizar, voy a acomodar la pelota, voy a pensar el palo, y no lo voy a decir ahora, tomo carrera, y la pelota entra".
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