Primera B - LOS ANDES

Celona: "Las decisiones deportivas son de las grandes críticas"

Los Andes, Milrayitas, Lomas de Zamora

En esta segunda parte, el ex presidente Celona habla de la relación con la actual dirigencia, de los lazos del club con el Municipio, y de las críticas por parte de un sector que fue parte de la conducción del club desde el 2011.

"Fueron parte de un proceso exitoso del club, que empezó en el 2011, y en un momento malo, con un descenso de por medio, salieron a criticar infundadamente. Los números que dijeron no son reales. Me parece inadmisible es que una agrupación a catorce meses de haber asumido se esté yendo y abandonando a un presidente en ejercicio. Falta un camino por recorrer y lo están dejando solo. El daño se lo hacen a Los Andes, ni a Celona, ni a Grosi"

-¿Cómo es tu relación con la actual dirigencia?

-Hubo una agrupación con la que nosotros trabajábamos, yo no pertenezco a ella, pero estando dentro del club participé junto a los mencionados. Fue la que se terminó quedando en la institución junto con Pablo Paladino y Víctor Grosi. Yo no tengo problemas con ninguno de los dos. Fui un colaborador de la gestión actual, silencioso, sin tener que mostrarme. Participé de varias charlas con el presidente, y siempre de buena manera, traté de colaborar desde el lugar que podía.
Recuperamos la relación con el Municipio en este último tiempo, tanto en el sponsoreo como para la realización de obras. Eso se hizo por gestiones nuestras, los que conducíamos en la etapa anterior. Es una relación institucional que corresponde que exista de ambos lados, porque es un ingreso y obras para Los Andes.

-¿Qué se charló en el periodo de transición de una comisión a la otra?

-Previo al descenso, habíamos tenido algunas conversaciones, porque obviamente el objetivo era dejar al club en el Nacional "B", ordenar algunas cuestiones respecto del atraso operativo del año en curso, y ver algunas deudas financieras, con algún juicio de Utedyc, y Ospedyc, que debíamos ver como lo solucionábamos. La transición fue con todos los papeles y el club a disposición. Hubo elecciones en el medio, tuvimos que hablar con ambos sectores, y les dimos todas las herramientas, pudieron dialogar con el cuerpo técnico de Kopriva, y los futbolistas. Dejamos todo por escrito, está el acta donde queda explicito como estaba Los Andes, que deudas había, y también que sponsors se habían conseguido, y aun había plata por cobrar.

-¿Cómo es la relación entre el Club y el Municipio de la que tanto se habla?

-Se gestionó la vuelta a la relación con el Municipio porque todos los clubes necesitan apoyo económico, de obras, y muchos otras cosas más. Uno quiere lo mejor para el club, y en lo que pueda ayudar ahí estaré porque soy hincha de Los Andes. No tengo ningún problema con Grosi, salgo a hablar ahora porque quiero contestar muchas cosas que se dijeron, que no son reales.
Todos los años se firma una pauta publicitaria donde el Municipio acompaña, como lo hace con Temperley y con Banfield. No es una obligación de la Municipalidad hacerlo, años atrás esto no sucedía, y es un beneficio para el club.

-¿Cuáles son los aciertos y errores de tu gestión?

-El crecimiento institucional es un acierto. De tres actividades se llegaron a tener veinticuatro. Hubo recuperación de la sede, del tenis, se generó el riego en Villa Albertina, en el estadio, la iluminación nueva, las oficinas nuevas en el estadio, el Polideportivo detrás de la tribuna Palacios.
Hubo una expansión y mejoras del colegio, sala informática con treinta computadoras, sala de proyección, y doce aulas nuevas.
Se recuperó la administración del colegio el cual comenzó a dar dividendos después de muchos años. Se realizó una reconstrucción de la sede, Indumentaria para cada una de las actividades, Carnets magnéticos, sala de kinesiología, sala de lavandería, Remodelación utilería y de lomas manía. Ampliación del espacio para la gimnasia artística, techo del microestadio de básquet, Salón de usos múltiples debajo de la tribuna, Salón de usos múltiples del tenis, el cerramiento bajo la tribuna cabecera, los baños de la tribuna Horacio Palacios y dos veces el estadio pintado íntegramente. Desde el 2011 fue un club de puertas abiertas, y ese fue un mérito de todos los que formaron parte de esa comisión, la gente que trabajó y del socio e hincha que acompañó..
Desde el 2016 para delante se cometieron errores deportivos que depararon en el descenso. Hubo que armar una comisión directiva en el 2017, convocar a sectores para que participen, y romper deportivamente lo que se venía haciendo, por decisión de la conducción de ese momento. Evidentemente terminó siendo un error con el diario del lunes que nos hacemos cargo.
El club se mantiene económicamente con los recursos que se pueden generar, y con gestiones que se pueden hacer, y en ese momento en un contexto malo del país, y afrontando un Nacional "B", no pudimos crecer.

-¿Cómo fue tomar la decisión de ser presidente en un contexto desfavorable desde lo deportivo, económico, y en cuanto a la seguridad?

-El presidente (Chizzini) había decidido renunciar por lo que debíamos tomar decisiones rápidamente. No queríamos abandonar la gestión a mitad de camino. Me hice cargo de un plantel al que se le debía tres meses, una cuestión de seguridad que en ese momento estaba en un periodo de ebullición muy grande, e institucionalmente tratamos de hacernos cargo de todas las situaciones.
Lo deportivo nos terminó llevando por un mal camino y esa última foto a veces no deja ver que por ejemplo, en ese mismo momento, seguían las obras en el colegio, que terminamos nosotros y se inauguró en la gestión actual, lo cual está perfecto, así tiene que ser, no interesa quien haga la obra, sino que esta quede para el club.

-¿Cómo tomas las críticas?

-Duelen las críticas, porque soy hincha, me crié en Los Andes, y mi vida está ligada al club. Se también que forma parte de la responsabilidad que uno asume. Ser dirigente tiene mas cosas malas que buenas, como en cualquier lugar de la política.
Siempre terminas poniendo plata del bolsillo, pero no es una bandera, ni nada para andar diciendo porque a veces te lleva el momento, lo haces, pero porque queres hacerlo. Nunca le reclamaría nada a Los Andes.

-Pero que el hincha dolido por un descenso o por las malas decisiones critique es lógico…..

-Eso es lógico, sucede y nunca voy a estar en contra del sentimiento del hincha, porque yo también lo soy. Lo que nunca voy a avalar es que un dirigente, ex directivo, o alguien que haya estado durante la gestión de un club pueda dañar o hablar mal de un par. El que estuvo adentro sabe lo complicado que es manejar una institución.
Hay cosas que fueron raras. Hubo un dirigente que formó parte de nuestra gestión, en el último tiempo dejó de tener participación, aunque ocupaba un cargo, paso a articular una de las listas sin estar en ella, y seguía en AFA. Por eso no entiendo cuando cuestionan el "trampolín político".
Fueron parte de un proceso exitoso del club, que empezó en el 2011, y en un momento malo, con un descenso de por medio, salieron a criticar infundadamente.

-Vos hablaste recién de trampolín político, algo que se les cuestionó mucho a tu sector y a Oscar Ferreyra por ejemplo……

-Lo que no tiene sentido es que aquellos que tomaron como bandera que se utilizaba a Los Andes como un trampolín para la política, vivieron de la gestión pública muchos años, y no me parece mal que haya sucedido. En otros clubes que un dirigente por su gestión incursione en la política se aplaude, acá se toma como algo negativo.
Hay una generación de socios y posibles directivos que hoy está en silencio, y tendrían que tomar la posta. Todos podemos tener diferencias, presentar un proyecto distinto, pero siempre hay que pensar en el bien del club.

-¿Qué último mensaje le dejarías a la gente de Los Andes?

-Cuando uno entra a trabajar en un club lo hace con pasión, deja tiempo de familia, y posa su vida en la institución. Hay que dejar de lado diferencias, apostar a que Los Andes crezca, con gente que tenga ganas de trabajar de unir, no de generar desunión desde la palabra. Hay un montón de personas que tienen vocación de servicio y capacidad de trabajo.
Estoy en un proceso de duelo, por el desgaste y también es sano alejarse por el bien del club, ya que el recambio es positivo en cualquier índole luego de tantos años. Siempre voy a colaborar, como lo he hecho desde el primer día que asumió el presidente Grosi. Lo que si me parece inadmisible es que una agrupación a catorce meses de haber asumido se esté yendo y abandonando a un presidente en ejercicio. Falta un camino por recorrer y lo están dejando solo. El daño se lo hacen a Los Andes, ni a Celona, ni a Grosi.