El defensor central de Brown de Adrogué Santiago Echeverría aclaró que se siente "comodo" en el Tricolor, pero que quiere "resurgir" en su carrera. Además, habló sobre el armado del plantel, opinó sobre el formato de definición de la Primera Nacional y apuntó contra Talleres por la salida de su hermano.
Brown de Adrogué tuvo un fin de semana de muchísimos anuncios: el viernes ya contaba con siete refuerzos y el sábado oficializó la llegada de cuatro más (Mateo Acosta, Julián Giménez, Agustín Graneros y Germán Águila). Con once incorporaciones y varias renovaciones, el Tricolor se prepara para afrontar el regreso a los entrenamientos, que será el 2 de septiembre.
Una de las llegadas más importantes fue la vuelta de Matías Sproat, partícipe del primer ascenso a Primera Nacional y quien convirtió uno de los goles más recordados de la historia de Brown de Adrogué ante Independiente.
En ese contexto, Santiago Echeverría habló con Deportes del Sur y remarcó la importancia de la vuelta de Sproat: "Ver qué chicos como él tengan sentido de pertenencia con el escudo y vuelvan a vestir la camiseta es muy satisfactorio", aseguró.
"Era cuestión de días para que empiecen a salir a la luz los refuerzos. Ahora hay un panorama más claro y empieza a dar más ánimo de preparar el proyecto", expresó Echeverría sobre el armado del plantel, aunque indicó: "No tengo claro el objetivo, no hablé con el cuerpo técnico y con la dirigencia. Sé que hay un proyecto de armar un plantel para el año que viene, hay un proyecto de potenciar jugadores jóvenes."
A su vez, agregó: "La idea del club es quedar lo mejor posicionado posible. Brown no cuenta con un poder adquisitivo como los equipos grandes de la categoría, pero mediante el presupuesto bajo que siempre se manejó, arma buenos planteles y por lo general siempre da batacazos. Creo que esta no va a ser la excepción, vamos a armar un equipo que pueda potenciar sus virtudes y hacerse fuerte de local, que eso le dio la fortaleza a Brown a lo largo de la historia. Yo si no peleo por algo, no juego."
Por otra parte, uno de los jugadores que aún no han renovado es su compañero de zaga Ignacio Boggino. Con respecto a la situación del ex Temperley, Echeverría comentó: "Hablo una vez por semana con Nacho, lo llamo para ver cómo anda, qué está pensando hacer de su vida. Hoy Nacho está en Rosario con su familia y su hija, está analizando qué hacer con su carrera. Le dije que soñaba o me encantaría jugar seis meses con él. Él me dijo que si seguía jugando al fútbol, le encantaría jugar juntos conmigo como lo veníamos haciendo."
Sus expectativas individuales
Con un año más de contrato en Brown de Adrogué, Echeverría tiene los pies sobre la tierra y se siente cómodo en el club que le dio la posibilidad de volver al fútbol luego de algunos años sin poder jugar por una injusta suspensión por doping positivo. Sin embargo, el central sabe que tiene herramientas para poder pegar el salto a la máxima categoría del fútbol argentino.
"Hoy estoy tranquilo, estoy contento en Brown. Tengo las cosas bien claras con el presidente, los dirigentes y el cuerpo técnico. Tengo una propuesta de renovación por un año más de contrato, pero ellos saben bien que tengo un proyecto personal de querer resurgir en el fútbol, es algo personal, no es querer llevarme puesto a nadie", comentó el ex Huracán con respecto a su futuro personal.
En ese sentido, agregó: "Eso está hablado de palabra porque tenemos una amistad con los dirigentes, y saben que si viene una oferta importante de un equipo para crecer, la vamos a analizar entre todos. Ellos no me van a cerrar ninguna puerta que yo esté dispuesto a abrir. No es menospreciar a nadie, pero si viene un equipo de la Primera Nacional, no me voy, me quedo en Brown. Pero si viene un equipo de Primera A con un buen proyecto o un equipo de afuera, el club sabe que yo quiero crecer. No me cerrarían la puerta porque son buena gente, y eso sería algo importante para mí."
"Hoy en día estoy muy contento en Brown, y si me toca quedarme, lo voy a hacer con alegría para pelear un ascenso y lo voy a hacer de la mejor manera posible. Si en el transcurso del camino sale alguna posibilidad importante que el club crea que puedo aprovechar, la voy a aprovechar. Hasta ahora no apareció ninguna propuesta concreta", remarcó el defensor.
La vuelta al fútbol
Con la fecha de regreso a los entrenamientos confirmada, el tema en boga en la Primera Nacional tiene que ver con el formato de torneo que se disputará. Está confirmado que la definición será en torneo reducido y que los 32 equipos tendrán posibilidades de lograr un ascenso. Sin embargo, aún no hay nada definido con respecto a la forma de disputa.
En ese plano, el juvenil surgido de las inferiores de Talleres de Escalada valoró la fecha de regreso a entrenamientos: "En lo personal, prefiero mirar el lado bueno. Es bueno tener una fecha, tenemos un horizonte cercano que nos dice que tenemos que cuidarnos. Me lo tomo con alegría porque muchos de los jugadores que están sin club pueden tener la esperanza fuerte de conseguir club, un trabajo, en este mes. No era sólo volver como un capricho, el fútbol es una industria y muchas personas dependen de eso. Me preocupaba por su situación", manifestó.
En cuanto al formato de campeonato, Echeverría dejó clara su postura: "Esto ratifica lo que yo pensaba, Argentina nunca puede pensar en un torneo en el que participen diez equipos y otros quince no. Hay que entender que debe haber igualdad de condiciones para todos los clubes. Entiendo el disgusto de los que hicieron más puntos y se merecen que le reconozcan algo. Ojalá encuentren la manera de reconocerselo, no me parece mal."
"Llegó el momento de valorar que todos los equipos compitan en igualdad de condiciones. Esto hace que haya igualdad de trabajo para todos. Más allá de un resultado deportivo, son igualdad de condiciones de trabajo. La competencia deportiva viene más adelante y uno la va a disfrutar, pero ahora hay que pensar que, al haber 32 equipos que van a competir, hay 32 equipos que van a necesitar plantel de 25 jugadores mínimo y va a haber un montón de jugadores con trabajo, que es lo que más me importa a mí", expresó el central.
En cuanto a la fecha en la que sabrán el formato de disputa, el zaguero de Brown de Adrogué se mostró paciente: "Siempre uno tiene la intriga de saber qué es lo que va a disputar, pero ahora no me genera ganas de que lo avisen ya. Se aclaró que los 32 equipos van a competir y que los 32 equipos arrancan a entrenar el 2 de septiembre, lo importante ya está. Esto le da la fuerza al que no tiene trabajo, que hay 32 equipos que lo pueden llamar. Todos tienen que preparar su plantel para el 2 de septiembre, entonces estas semanas van a ser movidas".
Por otra parte, habló de las quejas que habrá de los equipos mejor posicionados en la tabla: "Los únicos dos que deberían tener ventaja serían Atlanta y San Martín, que estaban punteros, pero los demás no estaban punteros, tenían que jugar un reducido. Está bien que peleen por su parte, acá cada uno pelea por lo suyo, pero no creo que se hayan ganado un lugar de ventaja en el ascenso", declaró.
"Hay equipos que estaban cuartos, y terceros que estaban a dos puntos del quinto y el sexto. Perdían dos partidos y quedaban a fuera. Tampoco hay que abusar de que terminaste mejor y te tienen que dar ventaja. Es una pandemia que afectó a personas y empresas, hay futbolistas que no cobran hace dos meses. Buscar una ventaja así en este momento no está bien, tienen que enfocarse en preparar el plantel para lo que viene", subrayó Echeverría, y agregó: "Prefiero enfocarme en mi parte, que es seguir manteniéndome, mostrar mi mejor versión para pelear el ascenso y disfrutar de este camino."
La salida de su hermano de Talleres de Escalada
La familia Echeverría tiene mucho sentido de pertenencia con Talleres de Escalada. Santiago jugó desde los 13 años en el conjunto albirrojo, hasta que fue vendido en 2011 a Boca Juniors, y Ramiro quedó libre de Talleres en este mercado de pases, luego de haber hecho todas las inferiores en el conjunto de Escalada.
En ese contexto, el mayor de los Echeverría no quedó muy contento con la salida de su hermano menor: "Hizo bien en irse de Talleres, no siento que se lo haya valorado como jugador del club y él tampoco estaba contento en cómo lo trataron. La decisión deportiva fue del técnico, es valorable, es así, esto es fútbol y así es este camino. Le tocó irse de un lugar que le duele, pero le va a salir una oportunidad que la va a aprovechar y va a poder disfrutar del fútbol", auguró.
"Soy del pensamiento de que al jugador del club hay que cuidarlo. Talleres levanta una baldosa y saca un jugador de fútbol. A mí no me la cuenta nadie, yo ya las sé todas las de Talleres. Soy el último jugador que fue vendido y me preocupa que el último jugador vendido fue en 2009, algo pasó. Hay un patrón que se está repitiendo y espero que se deje de repetir de acá en adelante. Los jugadores del club se pierden en el camino, se esfuman. No está bueno porque es un club que tiene un patrimonio y un sentido de pertenencia bárbaro", explicó Santiago.
Por último, remarcó: "Estaría bueno que se aprenda a querer y a cuidar al jugador del club, que no decida un técnico o alguien de paso, que decida la gente del club qué hacer con el jugador. Es mi pensamiento, es como yo voy a manejarme en mi vida cuando sea técnico o coordinar. Si algún día me toca trabajar en Talleres, voy a implementar ese método de trabajo porque esa es mi esencia".
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