Con la felicidad de volver a las prácticas, aunque no sea todos juntos, Marcelo Estigarribia, futbolista de Belgrano, comparó esta alegría con la que tenía cuando firmó su primer contrato. El entrerriano confesó que el tiempo se hizo eterno y que una parte de la cuarentena la hizo en su ciudad. "Volvimos a tocar la pelota y fue hermoso", reveló. Por otra parte, contó que su padre se contagió de COVID
Después de meses de espera y de incertidumbre, Belgrano de Córdoba volvió esta mañana a los entrenamientos, aunque sin su entrenador, Ricardo Caruso Lombardi, quien llegará pronto a la ciudad, pero deberá hacer el hisopado y una cuarentena.
Al término del primer reencuentro, Marcelo Estigarribia, delantero Pirata, expresó: "Estamos muy contentos de poder entrenar en grupo mas allá que no sea todos juntos"
"Es una situación complicada porque hay que tener mucho cuidado pero lo importante es volver a entrenar. En mi caso personal tengo a mi papá con covid. Esta bien pero no es una situación nada fácil", aclaró
Una alegría grande volver a las prácticas y el nacido en Villaguay así lo contó: "Hoy desde que me levanté tenía una felicidad enorme. Era parecido a la vez que firmé mi primer contrato profesional"
Aunque fue extraño, hubo mucha alegría: "Los primeros movimientos y vernos sin poder saludarnos fue raro. Se notaba que el grupo hizo todos los trabajos que nos había pasado el profe. Volvimos a tocar la pelota y fue hermoso"
Desde marzo que no se encontraba con sus compañeros ni entrenaba y así lo describió el entrerriano: "Esta situación es eterna realmente. Pero fuimos entrenando con los ejercicios que nos mandaban. Hice una parte de la cuarentena en mi pueblo y no había casos y podía entrenar tranquilo"
"Lo mas importante es volver a jugar un poco. Igual lo importante es ponernos bien. Seguro nos vamos a ir amigandonos con la pelota con el tiempo", agregó
