Ambos llegaban con su mejor libreto y el escenario un gran marco de América para esta definición del Nacional. De un lado los dirigidos por la dupla que, tras el triunfo, contaban con dos futbolistas considerados titulares, mientras que el dt albinegro, respetando el manual que tantos éxitos le dio a este club en los últimos años, mostraba las conocidas y positivas cartas.
PARA RIESTRA, GLORIA EN LA ALTURA
Ambos llegaban con su mejor libreto y el escenario un gran marco de América para esta definición del Nacional. De un lado los dirigidos por la dupla que, tras el triunfo, contaban con dos futbolistas considerados titulares, mientras que el dt albinegro, respetando el manual que tantos éxitos le dio a este club en los últimos años, mostraba las conocidas y positivas cartas.
Si bien la primera chance fue para el suizo-argentino que remato cruzado, la etapa inicial del encuentro disputado en el coqueto estadio Dellagiovanna fue para los de Bajo Flores. Tanto es así que, en nuestra libreta, apuntamos como le costaba a Deportivo Morón encontrar espacios libres. El rosarino Villalba mostraba interesantes cualidades y la tiza al taco, dice el refrán, la ponen los exquisitos y en El Gallo ese rol lo tuvo Ezequiel D’Angelo quien a los 24 ejecuto un córner, con picante, donde la pelota termino pasando cerca de la posición de varios compañeros suyos sin que nadie la pudiera empujar a la red. Sin embargo, eso fue como un ojo de agua en el desierto, ya que los dirigidos por Szeszurak adelantaban líneas, poniendo a los grandotes del fondo casi en media cancha, allí Gissi debía luchar contra varios defensores rivales bien escalonados, liderados por el longilineo Tovo y los valientes zagueros colombianos. Pese a la mayor posesión de pelota, la escasa generación de fútbol era notable. Salvo la llegada de Romero, amonestado minutos antes, rematando desde la puerta del área, ninguna zozobra vivieron los arcos.
Por eso será que el entrenador decidió poner a Víctor Gómez, un delantero con potencia, más la gambeta de Acuña; lo cual genero una gran atajada de Salva sobre la línea tras el cabezazo del histórico delantero, a los pocos minutos de comenzado el complemento. Y la respuesta desde el oeste llego por el ex San Telmo que habilito al grandote rubio para una tijera sin estilo, haciendo que el esférico se perdiera una inmejorable chance para encontrarse con su hermana de infinitas jornadas.
El ex golero de Quilmes, formado por Ubaldo Fillol, jugo un partido especial (ver declaraciones) fue cargado de forma ilícita por un rival y allí quedo lesionado. Recordemos que venía de estar ausente en la jornada anterior por cursar el mediático virus. Sin embargo, nada pudo hacer, por más protección que tenía, para evitar la apertura del tanteador cuando "el mago" a los 13 señalo con gran factura el 1-0, haciendo gala del usufructo en la pelota parada, el mejor recurso ofensivo para este plantel.
Solo unos minutos después llego la contestación a la demanda. Primero un tiro libre de Guaycochea rechazado al córner, y luego con una repetición de tiros de esquina, una vez más D’Angelo estuvo a punto de hacer un gol olímpico. De hecho, contaron con varios córner en continuado. Lástima que cuando estaba con la pelota en el campo debía arrancar desde tan atrás.
A la hora de los cambios, Lara y Sibelli decidieron reemplazar nombres en las mismas posiciones. Siendo las llegadas con un lejano remate de Glaby el cual paso cerca y un centro en la puerta del área, de un costado al otro, del legendario Akerman. Por eso la gloria es celestial y se muestra en momentos precisos. Cuando el elenco porteño tuvo una chance de contra, apareció la entrega de Nicolás Martínez cerrando por derecha como último defensor ante una platea que arengaba y le daba vuelo anímico al blanquirojo. Antes de la acción final fue Bontempo, probando desde afuera, el que hizo tener a su rival con el rosario en la mano.
Antes de escribir que el triunfo de Riestra fue justo y merecido, vale destacar lo sucedido en el epilogo cuando Julio Cesar, yendo de arco a arco, fue a la busca del imperio enemigo, aprovechando los cinco minutos adicionados por Franklin de correcta labor, más allá que en la última instancia pudo haber expulsado al goleador de la noche por una intervención a destiempo sobre Broggi mandado al ataque buscando un centro salvador como él ha sabido poner para sus compañeros. El final encontró a Los "All Blacks" festejando de forma unida este pase a una nueva instancia, rumbo al ascenso, para medirse con Platense en la fase venidera.
Síntesis:
Deportivo Morón: Julio Cesar Salva; Broggi, Gómez, Leonel Bontempo, N. Martínez; D’ angelo, Dylan Glaby (Álvarez), Lillo, Guaycochea (Salvador); Villalba, Gissi (Akerman). DT Lara- Sibelli
Deportivo Riestra: Matías Vega; Ramírez Agudelo, Tovo, Rodríguez, Mena Murillo; Maximiliano Brito (Villoldo), Guillermo Pereira, Dragi (Víctor Gómez), Goitia (Zaninovic); Romero (Acuña), Soto. DT Guillermo Szeszurak.
Campo de juego: Tigre excelente
Amonestados: Romero, Salva
Arbitro: Adrián Franklin
