Primera Nacional - BELGRANO DE CORDOBA

Rumbo a La Feliz

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El Pirata comenzó su trabajo de cara a la segunda fecha de la Primera Nacional ante Alvarado de Mar del Plata, el sábado a las 17 horas en el estadio José María Minella.
Esta mañana, los dirigidos por Orfila hicieron práctica de fútbol en Villa Esquiú donde el entrenador paró un posible equipo donde tendrá al menos tres cambios con respecto a los once que vencieron a Tigre por las bajas por lesión de Hernán Bernardello y Mariano Miño. Así como también la variante en el compañero de Diego Novaretti.
La buena noticia es la reincorporación de Wilfredo Olivera, quien recuperado de su lesión ya entrena a la par del grupo. Otro jugador que ya practica con normalidad es Nahuel Tecilla, tras superar el Covid-19 y recibir el alta médica. De ahí saldrá el reemplazo de Ezequiel González.
El equipo que paró el uruguayo en la práctica de hoy fue con Nahuel Losada; Juan Barinaga, Nahuel Tecilla, Diego Novaretti, Axel Ochoa; Valentín Barbero, Santiago Longo y Gerónimo Tomasetti; Heredia, Pablo Vegetti y Juan Pablo Ruiz Gómez.
El Pirata volverá a entrenar mañana y el viernes, a las 9:30, en Villa Esquiú. Luego, la delegación emprenderá viaje vía área rumbo a Mar del Plata.
Tan sólo son cinco días para buscar un reemplazo para Hernán Bernardello por su lesión de rotura de ligamentos y meñiscos, por eso en Belgrano no perdieron tiempo y ya tuvieron contactos con un jugador: Julián Chicco.
El volante oriundo de Brinkmann, hermano de Ignacio el arquero de Colón, está en Boca Juniors y su contrato vence el próximo 30 de junio. Desde el entorno del jugador admitieron contacto con la entidad de Alberdi, pero ven difícil su salida porque si no renueva el vínculo, el ex Patronato de Paraná no saldrá del Xeneise.
El jugador de 23 años ya había sido sondeado en este mercado por Instituto, Sarmiento de Junín y Unión Española de Chile. Chicco espera junio para irse en condición de libre, por eso en estos momentos parece difícil su salida, aunque Belgrano ya tiene antecedentes como con Mariano Miño que su insistencia puede dar vuelta la historia.