Primera C - DOCK SUD

De Lucca: "Llegamos a la B con la mentalidad de pelear el torneo"

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Guillermo De Lucca, director técnico del flamante campeón de Primera C, Sportivo Dock Sud, hizo un repaso de las diferentes situaciones vividas hasta alcanzar el gran objetivo del ascenso a la Primera B, categoría en la que el Docke jugó por última vez en 1999. También habló de lo que viene. Todo en declaraciones realizadas al programa "Por el Docke", que se emite por AM 1570, Radio Melody.

"Vamos cayendo todavía un poco más en la realidad y en la felicidad de tanta gente que nos sigue diciendo lo importante que es ascender a la B después de más de 20 años. A primera vista a nosotros no tomábamos dimensión de lo que son 20 años, no nos parecía tanto y en realidad es un montón de tiempo. Por eso nos pone contentos, por nuestro trabajo y por la alegría que le pudimos dar a los hinchas del Docke. Es un club que necesitaba el ascenso y por suerte se pudo lograr".

"Cuando nos llaman para tomar un equipo nosotros no podemos asegurar que se va a lograr el ascenso, sólo podemos asegurar que sí vamos a trabajar para tratar de conseguirlo, pero es difícil porque todos están en la misma, todos los equipos tienen su cinco por ciento de posibilidades de ascender cuando arranca un campeonato.
Cuando llegamos a Dock Sud sabíamos que había buen material, desde lo técnico y en condiciones de jugar de distintas formas, de acuerdo a lo que veíamos y lo que hablamos también con gente que conocía el club. En definitiva, había un buen plantel. No dudamos en agarrar, sí vimos videos y nos parecía que había algo físicamente, como que se jugaba bien pero a un ritmo lento. Hicimos hincapié en eso, buscamos los jugadores que estuvieran mejor en ese momento y se empezó a mejorar. Logramos jugar una final a principios de año, después de todo lo que pasó con la pandemia y un montón de cosas que no sabíamos si jugábamos por un campeonato o por un reducido, pero se logró jugar la final y creo a mi entender que esa final con Deportivo Merlo la merecíamos ganar. Tuvimos quince minutos malos y la perdimos en dos pelotas paradas. Nosotros dijimos que si lográbamos mantener la base el equipo iba a pelear otra vez el ascenso y no nos quedaban dudas que iba a ascender. Se logró el Apertura, nos tuvimos que ir y cuando nos tocó volver, que realmente nos pensábamos en volver, esa es la realidad, notamos lo mismo, que no había intensidad, nos abocamos a eso, logramos mejorar desde lo físico, llegamos al momento de la final y creo que la jugamos como tal.
El equipo la jugó sabiendo que no se le tenía que escapar. Los jugadores que se quedaron y los que vinieron entendieron el mensaje y entonces hicieron todo como para que esta vez no se les escape. Por ahí fuimos un poquito más mezquinos que otras veces, pero logramos alcanzar el gran objetivo. El último partido no importaba como jugarlo sino ganarlo y lo sabíamos. Para mí lo ganaron con mucha autoridad, con mucha presencia en todos los sectores del campo, lo jugaron como se debía jugar y por suerte todo salió dentro de lo que habíamos planeado y pensado".

"Tanto yo como Cristian Álvarez y Pablo Lorenzo creíamos que los jugadores necesitaban que se termine el Clausura. Terminó el Clausura y para esa semana antes de la final habíamos planeado hacer velocidad, todo trabajo con pelota, dinámico, rápido, corto, 40 minutos, una hora, porque la cabeza, la ansiedad y el nerviosismo juegan un desgaste. Entonces apostamos a hacer cosas cortas, de intensidad y velocidad. Nosotros les decíamos a los jugadores que se quedaran tranquilos, que iban a llegar a la final más dinámicos, más ágiles. Por suerte salió bien. Ellos necesitaban que se terminara el Clausura para enfocarse en la final y durante esa semana de la que hablamos vimos entrenamientos muy buenos que nos hicieron tener fe en que íbamos a ganar".

"Yo había sentido mucho haber perdido la final con Merlo, pero dije que si mejorábamos un par de cositas ascendíamos y ahora me está pasando lo mismo: tenemos que lograr mejorar dos o tres cosas en infraestructura y manejarnos bien, porque viene la parte más dura para Cristian y para mí, que es ponernos el corazón de madera, es lamentable pero es así. Hay aprecio por un montón de jugadores, pero bueno, a veces uno tiene que optar, porque es otra categoría, porque es otra dinámica. Nosotros creemos, no es que tengamos la verdad, que para el funcionamiento en algunos casos se necesita otra clase de jugador. Ahí es donde decimos que tenemos que ponernos el corazón de madera, porque somos empleados del club y tenemos que hacer las cosas lo mejor posible para el club y ese es el momento feo para nosotros, el momento más feo del año, porque llamás a un jugador y le preguntás si quiere venir y ahí está todo bien, todos contentos, pero el hecho de decirle por ahí a un chico que no sigue o que no lo vamos a tener en cuenta es duro… Nosotros también tenemos que ir mejorando como cuerpo técnico: por ejemplo, filmar algunas prácticas para que quede más prolijo todo".

"Volvimos a Dock Sud y no hablamos de plata, no planteamos nada ni pedimos algún premio especial por ascender, nada. Ahora sí nos sentamos a hablar y Hernán con la dirigencia aceptaron lo que pedimos. Nosotros en lo económico no habíamos exigido nada, ahora en otra categoría habría que meter un poco más de gente, hacerlo más profesional y después tocamos algunos puntos: mejorar en infraestructura, que por ahí es no traer un jugador y tener un lugar de entrenamiento para que la cancha quede buena porque ahora es televisado y la cancha tiene que estar mejor y después cierto orden dentro de la zona mixta…. Se necesita un orden, porque es la imagen del club. Eso no es plata, es poner las cosas en su lugar. Porque es televisado, porque creemos que va a venir bastante gente y porque nosotros llegamos a la B con la mentalidad de pelear el campeonato. Ya lo hablamos con la dirigencia y siempre nos ponemos de acuerdo, se han portado muy bien en pandemia. Nosotros no queremos premio por ascender, queremos solamente que nos reconozcan el sueldo y nada más. No hay muchas vueltas, nosotros decimos lo que pensamos y lo que necesitamos y las cosas están muy bien encaminadas".
"Para mí la diferencia primordial entre la C y la B es la intensidad y lo físico, los roces. Además aguantan muchos más minutos. En la C por lo general a los 60/70 minutos hay un quiebre. En la B no encontrás tanto el quiebre y es mucho más friccionada. Hoy te encontrás con dos o tres equipos que juegan 4-3-3 si no es 4-4-2 y segunda pelota y defensivamente son más duros. Lo que yo vi es que de mitad para adelante están tratando de hacerlo lo más ágil posible, con jugadores todos rápidos, no tanta altura pero sí rápidos. Por eso tenemos que ver bien con qué vamos a contar, a ver qué vamos a buscar… Físicamente es mucho más que la C, pero técnicamente no".