Por disposición del Tribunal, Cipo deberá jugar sus próximos partidos a puerta cerrada de manera provisoria hasta que salga el fallo definitivo por la última suspensión.
De manera provisoria, Cipolletti deberá disputar sus próximos partidos como local sin presencia de público en las tribunas hasta que se conozca el fallo definitivo del Tribunal de Disciplina del Consejo Federal por la suspensión del cruce de la 28ª fecha ante Independiente de Chivilcoy del último sábado.
Por eso, la dirigencia decidió programar el cruce del miércoles ante Juventud Unida de San Luis por el pendiente de la 16ª fecha a las 11. Horario matutino para un mano a mano vital, ya sea por la permanencia o la búsqueda de la clasificación por parte del equipo de Luis Medero.
Mientras tanto, la Subcomisión de fútbol deberá elaborar su descargo oficial antes del jueves por los incidentes violentos del fin de semana, ya sabiendo que el informe arbitral del cordobés César Ceballo no fue para nada benévolo.
En rigor, el detallado escrito del colegiado deja constancia de las 3 interrupciones al juego, el primero a los 11 minutos, luego a los 14 y finalmente a los 36. Pero, además, no pone el foco sólo en la inseguridad externa al estadio, sino que relata la caída de piedras y botellas en las tres oportunidades sobre el campo de juego, además de haber notado en las últimas dos la presión ejercida por los violentos por romper el portón de ingreso al campo de juego.
Es que a partir de la represión vivida en el pasaje Kleppe, los pocos integrantes de la barra “Los Innombrables” que sí habían alcanzado a ingresar a la popular, comenzaron a provocar desmanes de todo tipo con la finalidad de que no se jugara, en solidaridad con sus compañeros involucrados en los hechos externos de violencia.
“A los 36 minutos, nuevamente la parcialidad local comenzó a arrojar piedras hacia el sector del asistente N°2, sin impactarle ningún objeto. También puedo visualizar que continuaban rompiendo el portón de ingreso al campo y ya habían ingresado parte de sus torsos camuflándose entre las banderas”, expresa textualmente Ceballo en la comunicación oficial al Consejo. Y cierra categórico: “Inmediatamente, el comisario Rubén Raliqueo me comunica que no me puede brindar la seguridad necesaria para continuar con el juego”. Raliqueo es el titular de la Comisaría 4ª local que tiene jurisdicción sobre La Visera y siempre está a cargo de los operativos.
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