San Jorge se defendió todo el partido y San Martín no supo romper las líneas. Un resultado con gusto
Todos los condimentos estaban listo para que la tarde de éste sábado se presente con grandes emociones. Estadio colmado, excelente clima, la punta del torneo en juego, pero…el fútbol faltó a la cita.
Se encontraron dos equipos con diferentes propósitos. San Jorge, que fue 10′ a puro toque y con dos llegadas claras; y San Martín que, salvo un mano a mano de Gustavo Ibáñez, fue puro centro y pelotazo cruzado que el arquero José Fernández agradeció gentilmente.
De movida, el “Expreso” tuvo dos chances claras. Primero Exequiel Narese entró por el segundo palo con pelota dominada, Diego Pave apuró su salida y le ganó el duelo al “Pollo”. En la continuación de esa misma acción, el “Chato” Martínez le ganó la espalda a Mario Vera, quien se repuso y pudo sacarlo de la zona de gatillo justo a tiempo.
El resto del partido fue dominado por San Martín. Héctor López se hizo dueño del mediocampo y la franja izquierda, con Bustos y Chanquía, fue la más utilizada para atacar. Rubén Molina y Vera tuvieron un trabajo limitado, sin gravitar en terreno rival. Acosta alternó buenas y malas.
La única jugadas de riesgo de esa primera mitad fue un pelotazo desde la mitad de la cancha, que tomó saliendo a la defensa del rival y el “Ratón” Ibáñez ganó en velocidad pero no pudo con Fernández, que adivinó la intención del delantero.
¿Algo más? Sí, un tiro libre de Juan Chanquía que se fue cerca del pelo derecho y final del primer tiempo. Una etapa bastante aburrida, mal jugada y con el agregado del mal estado del campo de juego, que no es una excusa pero sí un factor para destacar.
Para la segunda mitad no hubo modificaciones ni en los nombres ni en el desarrollo. El “local” le cedió el protagonismo al Santo, pero el equipo de “Rama” no supo qué hacer con la pelota. Una llegada profunda de Chanquía que se fue lejos, un par de rebotes en el área que terminaron con el reclamo de una mano dudosa y un millón de centros mal lanzados, fue todo lo que pasó en el complemento.
Ya que el partido no ofrecía emociones, los jugadores de “Sanjor” se robaron el protagonismo haciendo tiempo constantemente. Golpes, calambres, fatiga.. fueron varios de los pretextos usados por los verdes para frenar el juego cuando San Martín intentaba jugar.
Otro que se robó las miradas en Ciudadela fue Ariel Montero, de pésimo arbitraje. Dejó a los locales hacer todo el tiempo que ellos quisieran, falló mal en varias jugadas y como si fuera poco, cuando el partido se le estaba yendo de las manos amonestó a varios jugadores de San Martín e incluso echó a Marcos Ramacciotti, ayudante de Carlos.
Los ingresos de Gonzalo Rodríguez y Nicolás Roldán , por Balvorín y Molina respectivamente,intentaron cambiar la imagen, pero el sacrificio de los pibes no fue suficiente. Bruno Lescano reemplazó a Héctor López y demostró que sigue en un nivel muy bajo
Este es un resultado que tomará valor si se consiguen los tres puntos el próximo fin de semana, frente a Central Norte de Salta. Lo importante es que no se perdió, pero las opiniones siempre serán dispares en ese sentido. San Jorge hizo su negocio y San Martín se quedó sin ideas para quebrar un planteo bastante amarrete.
