Banfield logró su tercera victoria consecutiva, en casa dejó sin invicto a Sarmiento, le ganó 2 a 0
Parece recuperado Banfield. Asoma como un equipo, algo que no fue a lo largo del año calendario, lo que terminó con su descenso. Problemas internos, renuncia de Comisión Directiva, elecciones apresuradas, poco tiempo de trabajo para armar un plantel nuevo para una nueva dirigencia, renovación casi total de la plantilla, bronca en los hinchas, mal arranque de torneo (1 punto de 6), y sin embargo en un par de fechas, todo parece solucionado, todo parece olvidado.
Daniel Garnero encontró el equipo, encontró el funcionamiento entre piezas nuevas y piezas del club, y ese gol sobre la hora de Chávez a Central le sacó un peso de encima a un club que no se acordaba lo que era ganar. Los refuerzos se acomodaron, los del club mejoraron, la gente se ilusiona, cree y acompaña y todo lo malo parece lejano en el tiempo. Claro, los resultados son importantes y ayudan a que esto mejore, pero también acompaña el rendimiento, ganar saca mochila, genera confianza, pero ganar y hacerlo bien, duplica el plus, hace creer.
Desde la idea primordial del DT de jugar la pelota por abajo, Banfield crece. Tiene los jugadores para hacerlo. No juega con enganche pero tiene cuatro jugadores en el medio que saben jugar y que incluso dos de ellos (los carrileros, Díaz y Prichoda) pueden ponerse la pilcha de enlace. Los laterales acompañan y encima los "Andrés", Silvera y Chávez, además de ser animales del área, juegan y hacen jugar.
Hoy tenía enfrente un equipo molesto, bicho, inteligente para jugar esta clase de partidos. No en vano Sarmiento llegaba invicto y puntero, con victorias en Rosario y en Córdoba. Esos equipos que se hacen fuerte en la marca, duros en el medio y picantes arriba, que se hacen grandes en las difíciles y sacan pecho. Fue clave para el local anotar de entrada, a los 3 minutos ya ganaba 1 a 0 con un lindo gol de Chávez de zurda junto al primer palo de Ischuk (quizás lento en la reacción). Raro, tomó a Sarmiento de contra, la especialidad de la visita, y en una gran corrida, la perla del club abrió el partido.
Sarmiento no tenía en su libreto la hoja que indica cómo salir a empatar un partido desde el inicio. Si bien intentó con remates de afuera y tuvo en Quiroga su hombre más punzante, nunca terminó de poner en riesgo el arco de Santillo. Banfield se sobrepuso a la salida de Prichoda y a la entrada de un jugador distinto como Zarif. Ayudó que el ex Central y Chicago, le dio otra movilidad, no tiene el juego asociado ni el fútbol del ex Rácing, pero el "turco" le dio dinámica al carril derecho y fue la rueda de auxilio que le permitió jugar más a los del medio, Leiva y Pérez. Quizás por eso, los ataques más importantes del local fueron por izquierda, cuando dos escapadas de Díaz terminaron en buenas atajadas de Ischuk sobre Chávez.
En el complemento Lippi sumó a Cerutti en la delantera para acompañar al solitario Cuevas, pero careció de juego en el medio como para tratar de llevarle la pelota a los de arriba. Contenido Andrizzi, Maidana y Garnier más preocupados por la marca que por el juego, sólo Quiroga intentaba pero el de Pergamino no tuvo socio.
Banfield aprovechó el adelantamiento del rival y sacó rédito del campo a favor. Creció Matías Díaz, Zarif fue importante por derecha, Silvera pivoteó y asistió a sus compañeros, y Chávez siguió enloqueciendo a los defensores. El juvenil fue el mejor de la cancha, jugó, peleó y preocupó siempre.
El partido terminó de cerrarse cuando Iván Pérez aprovechó una desinteligencia entre el arquero y sus defensores y tocó al arco vacío desde lejos, haciendo inútil la estirada del ex golero de Atlético Tucumán. Desde allí, los 25 minutos que faltaban estuvieron de más, Sarmiento resignó la posibilidad del empate, sabía que por cómo estaba planteado el partido, salvo un error, le iba a ser muy complicado llegar al descuento al menos. Banfield se terminó de acentar, Garnero cuidó piernas y le dio frescura al medio y al ataque. Pudo haber marcado algún gol más, pero no tuvo eficacia en la contra.
Ganó Banfield, gustó Banfield. Enderezó el rumbo, acomodó las cosas, de a poco intentará ser un poco del que supo ser hasta no hace mucho. La idea está, los actores también. Los resultados acompañan y el juego está. Hay que ver si se puede sostener.
SINTESIS
BANFIELD (2): Pablo Santillo; Marcos Galarza, Marcelo Mosset, Rubén Zamponi, Ariel Broggi; Lihué Prichoda (23, Omar Zarif), Cristian Leiva, Iván Pérez, Matías Díaz (77, Alejandro Delfino); Andrés Chávez (87, Ricardo Noir) y Andrés Silvera. DT: Daniel Garnero.
Suplentes: Germán Caffa, Fabián Noguera, Pablo López y Nicolás Bauchet.
SARMIENTO (0): Lucas Ischuk; Pablo Aguilar, Roberto Tucker, Daniel Delgado, Nicolás Dematei; Yamil Garnier, Andrés Maidana (57, Lucas Oviedo), Martín Andrizzi, Luis Quiroga; José Tamburelli (ET, Ezequiel Cerutti) y Héctor Cuevas (68, Lucas Concistre). DT: Sergio Lippi.
Suplentes: Michael Etulain, Gustavo Benítez, Silvio Iuvalé y Rodrigo Aillapán.
GOLES: (3) Andrés Chávez (B), (62) Iván Pérez (B)
AMONESTADOS: Díaz, Chávez, Delfino (B); Aguilar, Dematei, Delgado (S).
EXPULSADOS: No hubo.
INCIDENCIAS: No hubo.
ARBITRO: Pablo Díaz.
LA FIGURA: Andrés Chávez (B).
ESTADIO: Florencio Sola.
CAMPO DE JUEGO: Regular.
PUBLICO: 5.000 personas aprox.
