Una calurosa tarde para disfrutar de fútbol en Salta, con alrededor de 12 mil personas en el Padre M
También reclamaron que no se les dieron entradas a favor.
En el mundo deportivo de Salta únicamente sucede esto. Un clásico con casi mil efectivos suspendido por un puñado de jóvenes hinchas del santo, que se treparon al parapelotas y amenazaban con ingresar al campo de juego. Ni siquiera el capitán Germán Nocce, ni el arquero Dei Rossi (que tuvo un acalorado intercambio de palabras con la hinchada), pudieron frenar el bochorno.”Esto pasa acá nomás”, había murmurado el “profe” Cassini desde el banco antoniano.
Durante la semana, la hinchada de Juventud había amenazado con suspender el encuentro si no se revertía la decisión de no dar entradas a favor y aplicar el derecho de admisión a gente peligrosa, pero nadie hizo caso, los dirigentes hicieron oídos sordos, la prensa (algunos) solo cumplieron con su misión, la de comunicar y denunciar a través del medio, pero nada se hizo para prevenir que 15 personas se treparan al alambrado, y así estamos.
La ministra de Derechos Humanos, María Silvia Pace, no descartó que la sanción para el Centro Juventud Antoniana sea la quita de puntos. “Eso se define en la Liga” aclaró.
La dirigencia de Central Norte informó de último momento que los hinchas de ambas parcialidades que concurrieron al estadio deben conservar sus entradas hasta tanto el consejo federal dicte una resolución.
Ahora, Central Norte deberá visitar a Central Córdoba en Santiago en lo que será una parada difícil para el cuervo que todavía no puede sumar de a tres en el torneo, pero que seguramente encontrará a Huber Piozzi más tranquilo con el retorno de piezas claves en el esquema como Sergio Oga y Emanuel Martínez, en tanto que Juventud, que tampoco puede ganar, deberá prepararse para recibir a Talleres en el Fray Honorato Pistoia.
