Primera B - FLANDRIA 2 - BARRACAS CENTRAL 4

A la carga

El Canario cayó esta tarde frente a Barracas Central por 4 a 2 y quebró una racha positiva de cinco

Las rachas se cortan. Las buenas y las malas. No hay mal que dure cien años. Como tampoco bien que se estire indefinidamente. Eso sufrió Flandria esta tarde en el Carlos V, donde cayó frente a Barracas Central por 4 a 2. Así, dejó atrás una cosecha positiva de cinco encuentros (cuatro victorias y un empate) y ahora visitará a Brown de Adrogué para intentar acercarse a los 50 puntos.
El 10 tuvo un partido de 10. Pero esta vez el que brilló no fue Mariano Barbieri –aunque fue uno de los mejores de Flandria- sino Leandro Puig, la gran figura del partido que marcó tres de los cuatro goles del Camionero. El volante se transformó con el correr de los minutos en la principal arma ofensiva del visitante, al que el local nunca logró tomarle la mano a pesar de los gritos de Edgardo Martini.
Flandria no supo controlar las ventajas que tomó en el marcador y dependió demasiado de la pelota parada. A los 2 minutos, Alejandro González metió un centro envenenado que el arquero no pudo retener y Walter Bravo rompió el arco en el rebote para establecer el 1-0. La alegría duró poco porque Puig tuvo un tiro libre que buscó algún roce pero se terminó clavando contra el palo ante la inacción de Adrián Villa.
El visitante tenía bien estudiado no solo lo que debía hacer sino también lo que no tenía que dejar hacer. Por eso, presionaba sobre la salida de la última línea de Flandria, lo que provocaba que los centrales tuvieran que zafar del ahogo con pelotazos largos. Aunque esa fórmula le dio el segundo: bochazo largo de Mussón, Bueno la peinó para Bravo quien volvió a asistir al delantero y el "Torito" definió cruzado ante la salida del arquero con dedicación especial para el lesionado Luciano Vázquez.
A pesar de la ventaja, Flandria no terminaba de hacerse dueño del encuentro. En el medio, extrañaba la posesión de Gastón Valente, descartado por un brote alérgico, y Abal no lograba acoplarse con Cristian Lillo. Justamente el volante juvenil fue el que bajó dentro del área a Puig y el 10 volvió a equiparar el resultado desde el punto penal.
A esa altura, el encuentro ya calificaba como bueno por las emociones y las alternancias. Barbieri armó una gran individual por la banda izquierda, esquivó a dos y metió el centro atrás para Bueno que no llegó a empujarla. Después, González otra vez hizo lucir su buena pegada con un tiro libre que Bueno peinó en el primer palo pero Gómez controló con tranquilidad. Del otro lado, Puig quiso repetir el primer tanto, aunque esta vez Villa no tuvo problemas. Sobre el final del primer tiempo, Berón fue el que hizo lucir al uno Canario con un remate desde afuera.
En el complemento, todo siguió igual. Flandria acechaba con la pegada del "Perrito" González: Bueno cabeceó por arriba del travesaño. Y Barracas aprovechaba la tarde iluminada de Puig: el 10 apareció en el corazón del área y definió raro de cabeza para establecer el 3-2. El volante era una pesadilla indescifrable y pudo redondear un partido soñado aunque su remate se abrió mucho tras enganchar para su zurda.
El Canario tuvo la paciencia suficiente para no ingresar en la histeria de la búsqueda del empate. Aunque a veces abusó de esa tranquilidad. Walter Díaz cabeceó por arriba en el segundo palo otra vez tras un centro de González. En el último tramo, el DT metió a todos los delanteros que tenía a disposición en el banco. Y tuvo tres claras para empatarlo. Primero, Barbieri ganó por la banda y Lillo le pegó por arriba tras el centro atrás. Después Bravo desde afuera sacó un remate que tapó el arquero. Y a los 46 Jonathan Isasi no la pudo puntear tras una serie de rebotes dentro del área.
En una contra, ya con el Canario jugado y marcando en línea, llegó el golpe final de Gutiérrez para terminar con la buena racha del conjunto de Martini.