Alvarado no tiene rumbo. Comenzó de la peor manera el 2014 con un punto de seis en juego, lleva cuatro derrotas consecutivas como visitante y siete partidos sin poder sumar de a tres puntos. Carlos Miori ya no encuentra el equipo, no tiene gol y las pocas situaciones de peligro que genera su equipo no terminan de la mejor manera. La dirigencia le respetó su petición de no sacarle jugadores del plantel pero el objetivo de salvar la categoría se empieza a complicar y el mundo Alvarado comienza a generar críticas hacia el técnico.
Nuevamente Santamarina venció al "torito" en tierras serranas. Como en la temporada pasada, el elenco tandilense venció 1 a 0 al conjunto del ex barrio Matadero y le volvió a dar un dolor de cabeza (en enero del 2013, complicó la estadía de Gustavo Noto en el banco de suplentes). Con un gol de Maximiliano Timpanaro a los 10 del segundo tiempo, Alvarado sumó una nueva derrota y quedó lejos de los puestos de clasificación al Nonagonal de Argentino A (tiene un partido menos que el resto). Llegaba el puntero de la Zona Sur y que tiene tan solo una derrota en lo que va del torneo (0-2 ante la CAI en Comodoro Rivadavia).
Miori realizó cinco cambios en el equipo con respecto a los once iniciales que decepcionaron en el debut e igualaron ante Rivadavia de Lincoln como locales. Los primeros 45 minutos fueron parejos y Alvarado defendió su arco con un 4-4-1-1. Tuvo dos situaciones muy claras para ponerse en ventaja. La primera la desperdició Uribe, quien mandó la pelota por encima del travesaño, cuando Germán Bertoya estaba tendido en el piso y sin respuestas. Y la segunda fue increíble, ya que la defensa tandilense salvó sobre la línea una definición de Mauricio Di Martino y posteriormente la jugada terminó en los pies de Laureano Tello, quien con todo el arco libre, no pudo definir y la pelota beso toda la línea del arco para terminar perdiéndose por el otro sector del área chica.
Pero en la segunda etapa el "torito" no pudo aguantar su arco en cero y sufrió un duro golpe en los pies de Timpanaro. El delantero que hizo dupla con el goleador Angel Prudencio, aprovechó la situación que se le generó y quebró la humanidad de Aldo Suarez para poner al frente a su equipo cuando no lo merecía. Miori mando en cancha a tres hombres de carácter ofensivo para igualar el encuentro (Germán Sosa, Francisco Molina y Mariano Vázquez) pero nada pudieron hacer. A cuatro minutos del final, Germán Sosa no tuvo fortuna a la hora de definir ya que se encontró con las firmes manos de Daniel Bertoya, que una vez más volvió a salvar a Santamarina.
Fue derrota para Alvarado, una más fuera de casa y el futuro de Carlos Miori empieza tambalear ya que su equipo no gana como local y hace siete partidos que no puede quedarse con una victoria. Encima solo restan cuatro fechas para la finalización de la segunda rueda de la Zona Sur y, las posibilidades de clasificar al Nonagonal y salvarse automáticamente del descenso, están cada vez más lejos.
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