Gimnasia y Tiro hoy vive un presente mucho menos traumático que aquel que presagiaban sus hinchas a comienzos de año. Sus hinchas, y hasta sus mismos jugadores, acostumbrados a las penurias constantes de los últimos tiempos y a las heridas que tuvieron que enmendarse y cicatrizarse a la fuerza, se pellizcan y se retuercen. Es que hasta les parece extraño este lapso de tranquilidad que hoy vive el equipo de Salvador Ragusa, con un cierto margen de holgura de puntos a favor del contrincante que hoy está embarullado en zona de descenso (Rivadavia de Lincoln), y con el liderazgo parcial de la zona A de la reválida, que le permite mantenerse con grandes chances de clasificar a una etapa de play off, que a su vez lo hace aferrarse a aquel hilo de esperanza de una segunda plaza de ascenso, algo impensado hace tiempo para los de la Vicente López.
Gimnasia, pese a los tumbos por los que atraviesa, continúa siendo el equipo salteño que más regularidad mostró en lo que va del año, plasmando por momentos esbozos de buen fútbol que lo hacen ilusionarse, a pesar de la irregularidad común de estos tiempos. Con este panorama y con la chance latente de comenzar a concretar su primer objetivo (la permanencia), el albo recibirá esta noche a Deportivo Maipú de Mendoza, a las 22, en el Gigante del Norte, encuentro que tendrá el arbitraje del santiagueño Francisco Acosta, por la sexta fecha de la reválida. La de hoy será la primera de cuatro finales para Gimnasia. Y en caso de recuperar su fortaleza en su estadio y vencer a los mendocinos, siempre y cuando los linqueños no venzan a Unión de Mar del Plata hoy en Lincoln, los de Ragusa habrían asegurado al menos un 90 por ciento de la salvación de aquel temido descenso. Y contribuiría además a mantener su liderazgo a cuatro fechas del final de esta fase.
Por todos estos motivos, será elemental que el equipo salteño vuelva a encantar a su público y borre de las retinas de los hinchas aquel nivel opaco evidenciado ante los marplatenses, que pasarían a ser rivales directos del albo en el otro menester, el de meterse a la lucha por el segundo premio “por la ventana).
En frente estará un rival con el cual tiene viejas “picas” (por los escándalos del play off del torneo pasado).
