Tras la derrota con Guaraní, un grupo de violentos agredió a Alfonso y a Medina; además le robaron las pertenencias a Max. Los violentos de San Martín no saben de fronteras. Un grupo de barras del "santo" agredió a un jugador y le robaron las pertenencias a otro en la puerta del hotel Continental, donde se encontraba alojada la delegación tucumana. Todo comenzó cerca de la medianoche.
En la puerta del hotel había un grupo de entre 30 y 40 fanáticos que no pudieron presenciar el encuentro por un desperfecto que sufrió el micro que los había trasladado hasta esta provincia.
Cuando los jugadores comenzaron a bajar, los barras los recibieron con insultos y les dijeron: "tenemos ganas de fajarlos. Otra vez perdieron y no pusieron lo que hay que poner".
El técnico Arnaldo Sialle se puso en el medio para tratar de calmar los ánimos, pero no pudo cumplir con el objetivo. Un violento le aplicó un golpe de puño a Alejandro Alfonso, que cayó al suelo por el impacto del golpe. En medio de la trifulca, otro barra aprovechó la circunstancias para robarle la ropa a Augusto Max. También fue agredido Aníbal Medina.
Algunas versiones indican que los jugadores tuvieron que darle plata a los hinchas para que puedan volver a Tucumán. "Si no lo hacíamos nos mataban", dijo un jugador "Santo".
En el momento del inicidente, el ómnibus que trasladaba a la delegación "santa", era custodiado por un patrullero de la policía misiones, que no pudo hacer nada para evitar la agresión, ya que eran superados en números.
Los uniformados solicitaron refuerzos que llegaron rápidamente, ya que el hotel está ubicado al frente de la plaza 9 de Julio de Posadas, uno de los paseos públicos más importantes de esa ciudad y lograron frenar los incidentes. No se informó si algunos de los violentos fue detenido.
La delegación "santa", luego de haber cenado, emprendió el regreso a Tucumán, donde arribarán hoy después del mediodía.
