Chicago empató en Merlo un partido donde se vio superado por varios momentos, pudo haberlo perdido y terminó con 10 por expulsión a Farías. El líder no mostró su juego aunque no se achicó con uno menos y suma de cara a la recta final por el objetivo. El local mereció mejor suerte, cortó la racha de cuatro derrotas pero se aleja del sueño del cuadrangular.
Cuando no se puede ganar, al menos hay que empatar. Y si encima la derrota estuvo muy cerca y se mostró la peor cara, sumado a que se terminó con uno menos, el empate se valora mucho más. Y así lo vive el mundo Chicago, más allá que sumó un punto de seis, por cómo se dio el partido, el empate ante un bravo Deportivo Merlo le suma mucho de cara al objetivo. Porque con el colchón de puntos conseguidos, con la amplia ventaja al segundo, hay licencias que se pueden tomar, y una es no ganar todos los partidos.
El Charro y la cancha no le presentaron el mejor escenario al puntero. Un campo de juego chico y en malas condiciones (mucha arena en varios sectores) no le permitió hacer pie, y la presión constante del local menos. Straccia lo pensó bien arriba al partido, con Bataras y el mono Bustos presionando por afuera, con Biglia encima de Gómez, con Torresi rompiendo por el medio y con Rodríguez moviéndose por todo el ataque. Así complicó la salida de los defensores, tapó a los laterales, le quitó espacio a los del medio y dejó a Farías sólo en la marca. Guede apostó por Chamorro en vez de Bochi, el ex River alternaba con Gomito entre el medio y el extremo, pero Farías quedaba solo y expuesto ante todo el mediocampo local. Y en los primeros diez minutos Deportivo Merlo pudo abrir el marcador, y siempre por derecha donde sin Sainz, Chicago perdía marca con Caballero. Pascquale se lo perdió de cabeza, Bataras llegó sin fuerza y exigido a definir por el segundo palo, Bustos le erró en el punto del penal y Casini lo perdió ante Tauber en una pelota parada. Merlo presionaba al líder que no salía cómodo. Para peor, Farías y Gomito estaba imprecisos, Barbona ayudaba poco y Chamorro y Baldunciel eran intrascendentes arriba.
Después de los 20 minutos el partido se hizo ordinario, el local bajó la intensidad y mostró carencias en la finalización de la jugada, se afianzaron los centrales del verdinegro y el partido ya se jugaba en mitad de cancha. A pesar de ello, la más clara fue cerca del epílogo cuando Biglia rompió, encaró y remató apenas desviado. ¿Llegó Chicago? Nunca, apenas un remate altísimo de Gomito a la salida de un córner.
En el complemento Guede entendió cómo venía el partido y metió a Bochi para ayudar a un condicionado por amarilla Farías. Chicago salió más decidido y a pelear más arriba. Bochi le daba equilibrio y Farías no estaba tanto en el roce. Gomito empezó a tener más contacto con la pelota y Chicago trató de ser el que es. El dueño de casa empezó a sentir el desgaste de la primera parte y perdió claridad. El ingreso de Ada en el primer tiempo por lesión de Bustos le dio otra velocidad. El ex Morón desbordó más de una vez y complicaba al fondo visitante aunque era poco acompañado por Rodríguez que se fue apagando de a poco y por Pascquale que estaba más empecinado en pelearse con Lanaro y Escudero que por jugar.
Cuando el trámite era parejo y con pocas llegadas, Ada hizo expulsar a Farías después de desbordar a Scifo y al mismo Farías. Parecía que era el momento del Charro, faltaba media hora y tenía saldo a favor de jugadores en cancha. Pero allí, y nunca jugando bien, se vio lo mejor del Torito. No se refugió en su campo, cambió golpe por golpe y ahora con espacios porque Straccia lo fue a buscar con Batallini punta por Batallini defensor, encontró huecos y contras como para poner en jaque a Llinás. Es más, con 10 tuvo más la pelota que con 11, Bochi se paró de 5 clásico y con Scifo subiendo siempre más Barbona y un incansable Gómez rearmó el medio. Se fue diluyendo Bataras, Martín Batallini no entró en sintonía, Biglia sintió el esfuerzo y sólo la velocidad y el desparpajo de Ada ilusionaban a Merlo que iba cada vez menos, de hecho a nada del final y con uno más, Straccia puso a Lago (defensor) por Bataras.
Y con más peleas que juego, con pocos remates al arco y lleno de imprecisiones se fue el partido en cero. Los dos suman uno aunque a Merlo le suma menos que a Chicago.
El Charro queda relegado esperando entrar al reducido, aunque al menos cortó la racha de cuatro derrotas seguidas y jugó de igual a igual.
Chicago no perdió aún mereciéndolo por momentos. A esta altura del torneo y con puntos en la espalda, sumar no le viene mal, aunque siente el cansancio y los rivales lo conocen y le juegan a las debilidades. Suma y sigue, suma y cree, suma y espera. Un pequeño paso pero paso al fin.
SINTESIS
DEPORTIVO MERLO (0)
Rodrigo Llinás; Pablo Batallini (70, Martín Batallini), Juan Manuel Casini, Gabriel Ferro(c), Roberto Floris; Cristian Bustos (27, Gastón Ada), Cristian Biglia, Mariano Torresi, Carlos Bataras (89, Emiliano Lago); Pablo Rodríguez y Fernando Pascquale.
Suplentes: Facundo Ferrero, Mariano Randulfe, Mauro Bustos y Gabriel Bustos.
DT: Marcelo Straccia.
NUEVA CHICAGO (0)
Nicolás Tauber; Adrián Scifo, Matías Escudero, Germán Lanaro, Martín Caballero; Agustín Farías, David Barbona, Christian Gómez(c); Lucas Baldunciel (75, Alejandro Melo), Carlos Chamorro (ET, Roberto Bochi), Andrés Montenegro (60, Isaac Acosta).
Suplentes: Daniel Monllor, Nicolás Sainz, Federico Fattori y Emmanuel Fernandes Francou.
DT: Pablo Guede.
GOLES: No hubo.
AMONESTADOS: Pablo Batallini, Bataras, Pascquale (DM); Farías, Scifo (NCH).
EXPULSADOS: (63) Agustín Farías (NCH), por doble amarilla.
INCIDENCIAS: No hubo.
ARBITRO: Ramiro López (regular).
ASISTENTES: Martín Barrionuevo y Juan Pereyra.
CUARTO ARBITRO: Carlos Stoklas.
LA FIGURA: Gastón Ada (DM).
ESTADIO: José Manuel Moreno.
CAMPO DE JUEGO: Malo.
PUBLICO: 1.000 personas aprox.
