Guaraní esperaba un milagro futbolístico, pero terminó resignándose luego de perder por falencias propias ante Defensores de Belgrano. En el cierre del nonagonal del Argentino A, la Franja fue más de lo mismo cuando juega fuera de casa y cayó por 3 a 1, dejando así de lado la esperanza de una derrota de Santamarina y al menos un empate de la CAI (ambos ganaron).
Con goles de Franco Olego, en dos oportunidades, y de Jonatan Campo, de nada sirvió el descuento de Enzo Noir al inicio del complemento.
El 3 a 1 dejó a los de José María Bianco en la tercera colocación del nonagonal, por lo que alcanzó el pasaje a la cuarta fase, salteando así la tercera, que medirá a los del nonagonal con los mejores de la reválida.
Fue derrota para Guaraní, que terminó agradeciendo a Guillermo Brown de Puerto Madryn y San Martín de Tucumán, dos equipos que no se sacaron ventajas en el sur del país. En caso de que San Martín hubiera sumado de a 3, podría haber pasado la línea de la Franja y dejarla en la cuarta colocación. En ese aspecto, la suerte estuvo del lado del conjunto misionero.
Si bien en el complemento Guaraní mereció más que un 3 a 1 en contra, el gol que marcó Noir a los 2’ de iniciada la última parte fue seguido de la conquista de Campo para el local. Así, en la previa a los playoffs, las desatenciones son uno de los motivos más fuertes en cada caída como visitante. Los resultados así lo marcan: ante la CAI, Guaraní se puso en ventaja a los 18’ del complemento y a los 37’ de la misma parte ya caía por 5 a 1. Frente a Tiro Federal, el gol de Barinaga a los 2’ de iniciado el partido terminó con un 3 a 1 en contra a los 33’ de la misma parte.
En cuanto a los posibles cruces que afrontará el elenco misionero en las fases siguientes, ahora quedará esperar por Central Córdoba o Juventud Unida de San Luis. Ante ambos equipos consiguió victorias, aunque Central Córdoba tomó venganza en la vuelta de la fase regular.
Las llaves de la tercera fase se completaron ayer con el cierre del nonagonal. Santamarina, por merecimiento y juego, se convirtió en el primer ascendido a la B Nacional.
