Temperley empató 0-0 con All Boys en Floresta y no ve con malos ojos el punto por lo complicado de la cancha, el estado del campo y el cansancio reinante por el poco tiempo de descanso.
Fue negocio, un punto que seguramente al final se tomará como valioso. Los argumentos para sostener esto tienen que ver mas con el contexto que con lo que entregaron Temperley y All Boys en Floresta, un encuentro escueto en destellos de juego.
El haber tenido un gran gasto físico el jueves ante Unión, con poco tiempo de recuperación en el medio, le jugó una mala pasada al conjunto del sur, que en el segundo tiempo cerró bien sus filas y supo que siempre es mejor irse con algo en la valija para casa.
El rival, herido por el momento que atraviesa, fue en los comienzos de los tiempos, pero luego se desintegró a partir de sus propias limitaciones. Esto, sumado al mal estado del campo de juego, hizo que entregaran poco en la tarde primaveral.
Un primer tiempo claramente donde los de Rezza fueron de menor a mayor. El caso mas ejemplificador fue el de Gastón Aguirre que en las tres primera intervenciones se equivocó, se cargó con una tarjeta amarilla, y jugó condicionado. Luego se ordenó un tanto mas y no sufrió tanto.
El monopolio del balón era local, que generó la primera por izquierda en el amanecer, cuando luego de un centro razante de Martínez Vargas, la sacó en el área chica Brandan al córner, teniendo por detrás a Bustamante que se relamía con el gol.
Sin duda que el estado del campo y las dimensiones, lo hicieron tardar al visitante para entrar en ritmo de juego. El correr del tiempo y los nervios de un equipo de Floresta que es consciente de que los empates o derrotas lo van dejando afuera, lo acomodaron a Temperley en el trámite.
A partir de los 20, todo fue mas equilibrado, el "Celeste" le discutió el encuentro por el medio, mejoró atrás con Bojanich, y encontró por los costados algunas grietas, mas cuando cambió a Sambueza y Brandan de punta, siendo el "Chino" mas punzante por izquierda. El que aun no encuentra un rol determinante es Oroná, que ocupa espacios en el retroceso, pero no tiene un gran despliegue en la faz ofensiva.
Así, una maniobra de posición adelantada de Dinenno y otra donde Sambueza no la pudo acomodar para rematar, eran una clara muestra del crecimiento de los de Rezza.
Las últimas importantes del local fueron dos sacudones de larga distancia. Una de Martínez Vargas que en dos tiempos controló Crivelli, y otra que pasó cerca del palo izquierdo tras el impacto de Di Placido
Un complemento que fue mas flojo que el primero. Con muchas limitaciones, el local quiso avanzar en el prologo pero se fue desinflando, quedando sin ideas. Nuevamente el "Cele" fue creciendo, pero cauto, sabiendo que el punto sumaba, por lo cual no se arriesgó demasiado.
Lo mas relevante fue un remate de Bustamante que no pudo empalmarla para darle fuerza y su detonación murió en las manos de un siempre seguro Crivelli. Se vio una mejor faceta defensiva de los de Rezza en los 45 finales, mas solvente el equipo y disputando el juego en la mitad.
Los ingresos de Di Lorenzo, Casanova y Quiñonez, no le dieron demasiado de mitad de campo hacia delante. Arregui era el que entregaba todo e intentaba de media y larga distancia sin demasiada puntería.
El haber jugado el jueves le pasó factura a Temperley por lo que los últimos minutos estuvieron de más.
Sigue sumando, cortó las dos derrotas seguidas fuera de casa, se sobrepuso a los flojos primeros minutos, se acomodó a la cancha y a las piernas que pesaron en el epílogo.
Ahora los de Rezza analizan los resultados ajenos y saben que el fin de semana entrante estarán dirimiendo ante un rival directo como Independiente Rivadavia, ese lugar de privilegio. Hay que ganar en casa porque durante la última fecha el "Gasolero" quedará libre.
