Central Córdoba lo ganaba con gol de Gardeano, pero la felicidad le duró poco: al minuto Argentino de Merlo se lo empató, y comenzó un vendaval de goles que culminó en una goleada por 4 a 1 en el Gabino Sosa.
El Charrúa fue inestable y dilapidó la posibilidad de sumar en su estadio ante un flojo rival. Sigue siendo el colero de la Zona B, con apenas 10 puntos sobre 42, y comienza a mirar con cierto paroxismo la tabla de promedios 2015.
En el inicio del partido, fueron los locales quienes inclinaron la cancha y pesaron más ofensivamente, encontrando movilidad y profundidad en Sánchez y Burgatello por las bandas. A los 10 minutos, el arquero Ponce (con un tapadón a Gardeano) y el travesaño, en el rebote posterior a la gran maniobra del Gringo, fueron fundamentales para mantener el arco rival en cero.
Sin embargo, poco tiempo después se metió en la cueva y no efectuó de manera correcta el achique. Le prestó el balón a un conjunto visitante, que con la pelota parada, a cargo del exquisito Diego Celis, y con algunas individualidades, merodeó el área de Angelini, aprovechando los groseros errores en la salida de un Córdoba, que acumuló imprecisiones y redobló las oportunidades para Argentino. Aquí viene la pregunta clave: ¿Tiene material Mario Ovando, para jugar como él pretende (presionar y posesionar el esférico) en una divisional tan luchada y física como la Primera C?
En el preámbulo del segundo tiempo, la pugna en el mediocampo fue constante y el cotejo no tuvo aproximaciones en las áreas. A pesar de esto, a los 69 minutos Lucas Comesaña, de pésimo arbitraje para ambos lados, sancionó un penal a favor de Central Córdoba por mano en el área, que le facultó a Guido Gardeano abrir la cuenta desde los doce pasos. Y ese fue, justamente, el punto de inflexión del desarrollo. Los equipos revolucionaron el juego hasta el final, haciéndonos olvidar de la engorrosa parte vivida.
Al minuto de la alegría rosarina, Diego Celis hizo flamear las redes tras una infracción infantil e igualó la historia para convertirla en un fervoroso ida y vuelta para cualquiera. No obstante, fue el Charrúa quién no supo solucionar los desacoples del fondo, lo que terminó con una lluvia de goles visitantes.
A los 80 minutos, el juez del partido legitimó una jugada donde Martín Avalos parecía adelantado, y comenzó a narrar la gran hazaña de Argentino, porque a los 84, Damián Villalba la dominó con mucha sencillez y tuvo una eternidad para definir en el área y liquidar el encuentro. En tiempo adicionado ya, Diego Celis apareció nuevamente para sellar el 4 a 1 final y la humillante derrota de Central Córdoba.
Fecha 14, Primera C, Zona B:
Central Córdoba de Rosario (1): Angelini; Vella, Di Santo, Montero y Vocos; Díaz, Funes y Gardeano; Burgatello, García y Sánchez. DT: Mario Ovando.
Argentino de Merlo (4): Ponce; Cano, Gutiérrez, Díaz y Córdoba; Scornaienchi, Zárate, Barrientos y Duche; Celis y Britos. DT: Vicente Stagliano.
Goles: 70 Guido Gardeano (CC); 71 Diego Celis (A), 80 Martín Avalos (A), 84 Damián Villalba (A) y 91 Diego Celis (A).
Cambios: 45 Radice X García (CC), 48 Villalba X Scornaienchi (A), 62 Fernández X Burgatello (CC), 68 Pérez X Duche (A), 72 Avalos X Zárate (A) y 83 Amilivia X Díaz (CC).
Amonestaciones: 38 Alejandro García (CC); 77 Daniel Córdoba (A).
Estadio: Gabino Sosa, Rosario.
Árbitro: Lucas Comesaña.
