Primera C - CENTRAL CÓRDOBA (R)

De las críticas a los elogios

De atrás para adelante. A principios de este año, Ariel Cuffaro Russo desembarcó en las arcas del club de Tablada y se renovaron las esperanzas luego de la mediocridad vivida el año pasado. Además, el entrenador de vasta experiencia en la primera división se trajo consigo diez incorporaciones de nivel que potenciaron y jerarquizaron la institución.

Sin embargo, en las primeras fechas, la fiel hinchada charrúa se impacientó al ver que todo seguía igual que antes: un rendimiento para nada descollante y 6 puntos de los primeros 18 (producto de un triunfo, tres empates y dos derrotas). El ascenso se perdía por el horizonte y, aunque no todos extraviaron su confianza, por las calles se escuchaba muy a menudo frases como: "Otro año perdido".

Las críticas más fogosas para el ex director técnico canalla Cuffaro Russo hicieron referencia a su pasado y sus colores. El hecho de que más de cinco refuerzos provengan de la cantera de Rosario Central (y entre los que se encuentra su hijo, Cristian Cuffaro Russo) hacía mucho ruido en el día a día del hincha.

Pero el rendimiento del plantel rosarino fue transmutando su esencia fecha tras fecha y hoy la idea de Cuffaro, de presión y posesión, prima sobre el verde. Los jugadores que trajo son la columna vertebral de un equipo que plasma en su juego las formas heredadas del viejo Zof, su maestro en esta carrera tan bonita como difícil que es el fútbol.

El discípulo de Don Ángel armó un equipo dinámico y efectivo que funciona como un reloj suizo. Desde los nombres, cuenta con la seguridad de Juan Cruz Leguizamón en el arco; un firme patrón de la zaga central que es Cristian Cuffaro Russo y acompañado por un Alfredo Resler de hierro; la tranquilidad para mover la pelota en el medio de Renzo Funes y el despliegue de Brian Meza; la movilidad por las puntas del Pato Sánchez, Federico Ferrari y Ezequiel Amilivia apoyados por el pivoteo del melli Fernando Resler. Y como si fuera poco, los suplentes que ingresan desde el banco siempre cumplen y hasta logran torcer el destino del partido: los casos más recientes son los de Marcelo Zaen y Juan Fernández.

Una gran realidad es que estos artífices no estarían consiguiendo cinco victorias al hilo y no serían escoltas de la Primera C de no haber aceptado el ADN de juego inyectado por Ariel. En los últimos cotejos, se vislumbró un pressing en zona 2 que termina ahogando a los rivales y, con la redonda en su poder, una posesión que no sería eficaz sin el cambio de velocidad de tres cuartos para adelante y los goles que están llegando. Esto, sumado a la subida de los laterales (sobre todo del capitán Cristian Vella que ha incrementado su nivel físico notablemente en esta pre-temporada) está brindando sus frutos.

Hoy la prensa y el hincha de Central Córdoba se desarman en elogios para con este plantel y las chances de ascenso están más latentes que nunca. Si el Charrúa mantiene su nivel y sigue golpeando cuando hay que golpear, sin duda volveremos a tener a un gran de Rosario más arriba de lo que se merece.