Atlético Paraná igualó ayer 0 a 0 con Independiente Rivadavia y de esa manera llegó a los 51 puntos, los que se había puesto como objetivo para mantener la categoría. Lo alcanzó cuando aún restan cuatro fechas para finalizar el certamen. El partido de la 38° fecha no fue bueno, el Gato no tuvo un buen desempeño pero se llevó lo que se propuso.
En una noche nublada, muy fría, por momentos lluviosa, el equipo de Atlético Paraná esbozó una sonrisa en la ciudad de Mendoza porque alcanzó su objetivo de mantenerse una temporada más en el Torneo Nacional. Llegó a los necesarios 51 puntos al igualar 0 a 0 con Independiente Rivadavia en el marco de la 38° fecha del certamen de la segunda categoría del fútbol argentino.
El encuentro fue chato, malo, con tenencia de balón repartida, impreciso y con muy pocas situaciones de gol frente a los arcos. El Decano en lo colectivo no tuvo una buena actuación, pero lo importante es que consiguió lo que se había propuesto como meta a inicios de campeonato y tras el cotejo el festejo fue íntimo en el vestuario Rojiblanco.
Ahora, al Gato le quedan cuatro partidos más para seguir sumando unidades y después se verá si tiene posibilidades de ingresar al Reducido por el segundo ascenso o servirá para engrosar su promedio de cara a la temporada 2016. Y el enfrentamiento inmediato será el próximo sábado, cuando en el estadio Pedro Mutio reciba la visita de Gimnasia y Esgrima de Mendoza, a partir de las 17.
Por su parte, el conjunto de la Lepra hace dos meses que no gana en su casa, contabiliza 47 puntos y los jugadores se fueron silbados por su público.
FLOJO PRIMER TIEMPO. El encuentro arrancó con ritmo, ambos equipos pensando en el arco contrario y hubo un par de aproximaciones en las áreas en los primeros minutos pero sin peligro. El local se paró con un esquema 3-2-3-2 y la visita lo hizo con el habitual 4-4-2, y la disputa en la zona media por la posesión del balón era pareja, aunque no había precisión en los pases en los últimos metros y así las jugadas en ofensiva se diluían.
La mayor obligación era del local y el jugador que más metido estaba en el partido era Imperiale, pero no encontraba socio para dialogar el mismo idioma futbolístico y no generaban situaciones de gol claras. Mientras que el Decano apelaba al pelotazo a los delanteros Benítez y Gutiérrez que aguantaban todo arriba pero en varias oportunidades cayeron en posición adelantada, en tanto que Ekkert no entraba en juego y la visita lo necesitaba con mayor participación para desequilibrar por el carril izquierdo. La jugada más peligrosa llegó a los 24 minutos con un centro desde la derecha de Vercellino y cabezazo de Benítez, pero el balón se fue cerca del caño derecho de Servio.
El partido cayó en un pozo, no era bueno y el juego se tornó desprolijo, prácticamente sin llegadas a los arcos. Imperiale era el hombre más desequilibrante del cotejo y en los pies de él estuvieron las dos llegadas de la primera parte del local. Primero con un remate de media distancia, desviado; y luego con una definición dentro del área y frente a Arce, pero el duelo lo ganó el arquero paranaense para evitar la caída de su arco e irse al descanso con el marcador cerrado.
MÁS TENENCIA, POCAS LLEGADAS. Para el segundo período, el dueño de casa adelantó sus líneas y se posicionó en campo contrario con posesión del balón y control del juego, aunque no elaboraba situaciones de riesgo y las jugadas de ataque se desvanecían cuando querían ingresar al área grande.
Paraná no entraba en juego en el complemento y sufría porque la Lepra se iba en contra de su arco y no podía mantenerlo lejos. Muy activo estaban Imperiale, Dolci, Villarreal y Méndez, y en los pies de ellos se generaban algunas jugadas en ofensiva que no prosperaron, en un momento complicado para la visita.
Le costó mucho ganar el esférico en la zona media al Decano, perdían la pelea Lencioni y Belforte, no creaba jugadas además porque Ekkert estaba apagado y arriba Benítez y Gutiérrez se la tenían que arreglar cuando les llegaba algún pelotazo. Pero no generaba nada de peligro.
La Lepra intentaba jugando verticalmente, haciendo ancha la cancha con centros desde los costados y también con jugadas de pelota parada, pero de ninguna manera puso en aprietos a Arce que cuando tuvo que intervenir lo hizo con seguridad. Incluso, en media hora de juego la maniobra más riesgosa la creó a través de un tiro libre de Cardozo que contuvo el cuidapalos del Rojiblanco.
Con menos posesión del esférico, el Gato de contra tuvo dos posibilidades para romper el cero. Primero con una definición de zurda de Alzugaray pero el balón salió afuera y la otra con un disparo desde fuera del área de Lencioni que salió apenas por arriba del horizontal. Apretó el acelerador en los últimos minutos el elenco visitante y generó un par de jugadas profundas. Ahí emparejó el juego, aunque en los instantes finales del encuentro no hubo mucho más para destacar, solamente el punto que consiguió Paraná y el festejo de los jugadores y cuerpo técnico por el deber cumplido.
SINTESIS
IND. RIVADAVIA 0
Gaspar Servio (6)
Luciano Sánchez (5)
Javier Silva (5)
Lucas Masoero (5)
Leandro Aguirre (5)
Franco Dolci (6)
Freddy Coronel (5)
Javier Villarreal (5)
Daniel Imperiale (7)
José Méndez (5)
Cristian Gautier (5)
DT: Pablo Quinteros
ATL. PARANÁ 0
Ignacio Arce (6)
Martín Galli (6)
Diego Reynoso (6)
Ricardo Stechina (5)
Maximiliano Piris (5)
Pablo Vercellino (5)
Jonatan Belforte (5)
Pablo Lencioni (5)
Alexis Ekkert (5)
Rodrigo Gutiérrez (5)
Fernando Benítez (6)
DT: Edgardo Cervilla
Cambios: ST: 15’ Tomás Machado por Piris –lesionado- (AP) y Diego Cardozo por Gautier (IR); 23’ Hernán Soria por Méndez (IR); 28’ Lisandro Alzugaray por Gutiérrez (AP); y 39’ Gonzalo Cozzoni por Belforte (AP).
Amonestados: Dolci y Silva (IR); Machado, Reynoso y Benítez (AP).
Árbitro: Ramón Guaymas (bien).
Estadio Bautista Gargantini.
