Tras recibir su primera gran ovación en el club, el goleador albinegro en la temporada, Cristian Taborda, confía en continuar revirtiendo la imagen y acallando críticas. "Espero poder seguir haciendo goles y tapando algunas bocas", contó, picante como dentro del área.
"Fue difícil acá porque la gente me estaba puteando antes de ponerme la camiseta por mi pasado en Roca, que fue hace años. Jugué en otros lados después, ascendí y siempre dije que no era hincha de mi ex club", reconoció. "Hasta anticipé que si le hacía un gol a Roca lo iba a gritar y así fue desde la primera vez", recordó. No miente el atacante, que con las dos perlas del domingo ante el Naranja igualó a Daniel Carou como máximo goleador en clásicos rionegrinos por torneos federales con tres gritos sagrados.
Sus tres expulsiones contribuyeron poco para formar el idilio con la gente, algo que el propio futbolista reconoce y se hace cargo. "Me reprocho la roja en Bahía porque entré a jugar con el anillo. La de Roca en el Maiolino no, porque de verdad no hice nada y me tuve que comer tres fechas. Pero de la primera sí, fue un error personal dejar al equipo en el arranque del segundo tiempo", recordó.
Los goles en el último clásico y el penal ante Deportivo Madryn de local fueron momentos bisagra en su campaña cipoleña, que esta semana luce renovada. "Cambió todo, el ánimo, la expectativa", contó.
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