Respira aliviada la dirigencia de Chicago, no así tanto los hinchas. Respiran con desahogo los jugadores, aunque en el fondo ya lo sienten. Se confirmó lo que parecía un hecho desde hace mucho, Nico Giménez no jugará más en Chicago. Finalmente el juvenil fue vendido a Talleres de Córdoba en 8 millones de pesos por el 60% del pase, quedándose el "Torito" con el resto por una futura venta. Con esa plata el club se pone al día con el plantel y evita cualquier salida por falta de pago. Recordemos que a los jugadores que vienen del torneo pasado (Oso Sánchez, Gomito, Vera, el propio Giménez, Minaglia, Baldunciel) se les deben 7 meses, 2 aguinaldos, más 3 meses de este año y el aguinaldo reciente. Mientras que a los jugadores que llegaron este año o que ascendieron a Primera en el 2016, se les debe 3 meses y el aguinaldo.
Talleres abonará 3 millones de entrada y luego, 10 cuotas de 500.000 pesos cada una. El jugador se unirá a la pretemporada de su nuevo equipo en Santa Fe en el transcurso de la semana, post revisión médica y firma del contrato.
Poco pudieron disfrutar los hinchas de una de las últimas grandes apariciones del verdinegro. Apenas un puñado de partidos, varios goles y una pegada impecable, hacen que el hincha ya comience a extrañarlo, aunque su venta sea un bálsamo para la economía de la institución.
A partir de la venta de Giménez, de poner al día al club, Chicago buscará primero retener a algunos (Matías Valdez esta a un pie de irse por esta situación aunque si lo ponen al día se queda) y luego pensar en refuerzos.
Recordemos que el equipo volverá a entrenar esta semana seguramente con Damián Timpani como DT.
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