Oscar Espínola, que se retiró del fútbol profesional, analizó la última temporada del Criollo, habló sobre el Ascenso y vaticinó que el club "crecerá con los años"
Vivió su último entrenamiento a pura emoción: saludó a sus compañeros y dialogó con el cuerpo técnico. El paso de Oscar Espínola no pasó desapercibido en la cotidianeidad de Argentino de Quilmes. El experimentado jugador volvió a ponerse los botines tras dos años de inactividad: retornó a las canchas, se ganó un lugar en el once y fue un jugador clave en la última línea. Si bien su deseo era continuar jugando al fútbol, el ex Arsenal de Sarandí no debería reprocharse nada. Reavivó su ilusión, se mostró seguro y se dio el lujo de compartir cancha con su sobrino Aníbal Leguizamón.
El exdefensor dialogó con EL SOL Deportivo y analizó su etapa en el Criollo: "lamentablemente no cumplimos el objetivo. Evidentemente nos faltaron cosas para conseguir lo que queríamos".
"Habíamos arrancado bien el torneo, empatamos partidos insólitos y esos puntos nos fueron dejando atrás de la pelea. En un torneo corto es vital hacerse fuerte en casa", agregó.
El exzaguero indicó que "los equipos que nos pasaron por arriba han sido Cañuelas y Jota Jota; nos complicaron. Después fuimos protagonistas en todas las canchas y no pudimos quedarnos con los tres puntos. Está claro que las cosas no se merecen, sino hay que obtenerlas. Nos faltó el Pájaro (Sergio Marclay), si él hubiese estado bien, el equipo hubiera sido diferente. No pudimos acompañar al Tanque (Sergio Valenti)".
Agregó que "los problemas económicos nunca fueron excusa, porque siempre que entramos a una cancha queremos ganar. Sé que los dirigentes hicieron el esfuerzo, pero no alcanzó. Cuando no se consiguen los objetivos, siempre faltan cosas".
Espínola les dio ánimo a las promesas del conjunto de la Barranca: "los chicos empezaron a sumar minutos, a estar en el banco. Se fueron metiendo de a poco, ahora ellos van a demostrar que están para jugar".
Por último se refirió a lo que espera del Mate y su paso por la institución: "creo que Argentino de Quilmes va a crecer con los años. Espero que esté un escalón más arriba porque es un club de barrio. El Mate se merece estar arriba. El club me hizo acordar a Arsenal, un club familiar".
"Siempre voy a estar agradecido al Mate y a los dirigentes que me tuvieron en cuenta, porque me abrieron las puertas cuando estuve mucho tiempo sin actividad. Esto es impagable", culminó.