El porcentaje es absolutamente arbitrario ya que no salió de la boca de ningún protagonista del plantel de Olimpo. Es simplemente un recurso para graficar el concepto: Néstor Moiraghi y Gustavo Bou están en duda para el sábado, pero el defensor arrancó la semana de entrenamientos con menos dolor y el cuerpo médico apuesta unas fichas más a su recuperación que a la del entrerriano. Ambos jugadores sufrieron contracturas en el músculo posterior del muslo derecho, aunque la lesión de Moiraghi ocurrió la semana pasada y durante el fin de semana su recuperación fue buena. Por eso, mientras sus compañeros titulares en Tucumán realizaron tareas regenerativas y el resto del plantel practicó en espacios reducidos, el defensor trabajó diferenciado bajo la supervisión del kinesiólogo Juan Blasco. Hoy el defensor repetirá la rutina y la práctica de fútbol del jueves será la prueba de fuego para saber si Moiraghi podrá volver a estar entre los iniciales. El caso de Bou es más complejo. Mientras sus compañeros se trasladaban a Teléfonos, el delantero permaneció en el Carminatti para tratar su contractura con uno de los masajistas del club. Por más que el estudio practicado ya descartó un desgarro, su participación el próximo sábado a partir de las 17 ante Patronato está comprometida. No es la primera dolencia de Bou en la temporada. Además, considerando que después de Patronato el Aurinegro viajará a Mendoza para enfrentar a un rival directo como Independiente Rivadavia (en principio el viernes 23 a las 21.30), probablemente Perazzo decida no arriesgarlo en caso de que el delantero llegue al viernes al límite de sus posibilidades físicas.
