El 14 de noviembre de 2011, hace exactamente, un año, Claudio Manzano derrotaba al arquero Ponce y marcaba el agónico empate de Defensores de Cambaceres en un gol frente a Argentino de Merlo. Nadia imaginaba, por aquel entonces, que iba a ser el último gol en mucho tiempo que se vería por camino camino Rivadavia y Quintana. Tras ese partido, se produjeron serios enfrentamientos con la Policía. La consecuencia lamentable fue la clausura del estadio y una serie de reformas exigidas en el “12 de Octubre”, que se demoraron más de lo previsto. Pero lo que es peor aún, salvo aquel cotejo en Rosario, el hincha del Rojo está privado de ir a la cancha porque por estricta disposición de los organismos de seguridad debe jugar sus partidos a puertas cerradas. Y ya lleva un año, el verdadero hincha del Camba sin poder ver a su querido equipo. Y aún no sabemos cuantos meses más deberá esperar. En todo este tiempo, ya jugó en 20 oportunidades en estadios prestados. Salvo en dos ocasiones en que le cedieron el estadio Ciudad de La Plata, ha debido deambular por Remedios de Escalada, Gerli, La Matanza, Quilmes, Villa Lynch, Loma Hermosa, Adrogué e incluso llegó a jugar en una oportunidad como local en Zárate, a más de 130 kilòmetros de Ensenada. En todo este tiempo, no solo la gente no pudo ver a su equipo, sino que el club perdió mucho dinero. Aquí un resumen de los 20 partidos en el que el Rojo no pudo jugar en su cancha y frente a su público: Para resumir, Defensores jugó 6 cotejos en Talleres, 3 en la UAI Urquiza y El Porvenir, 2 en JJ Urquiza y el Estadio Ciudad de La Plata, y una en Argentino de Quilmes, Liniers, Defensores unidos y Brown de Adrogué. De esos 20 encuentros jugados fuera de Ensenada, el Rojo ganó 8, empató 6 y perdió 6.
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