Argentino A - ALVARADO

Padeció hasta el último viaje

Alvarado no pudo ganar como visitante en todo el 2012. Este domingo en la noche cayó 1 a 0 ante Gimnasia de Concepción del Uruguay y no logró así prolongar la buena racha en el torneo que lleva como local, única condición que lo mantiene en posiciones expectantes No hubo caso para Alvarado en condición de visitante durante 2012. No pudo ganar en ninguna de sus salidas a la ruta, ni siquiera en el Argentino B, cuando algunos empates en esa condición le bastaron para lograr el inolvidable ascenso. Anoche, el equipo de Gustavo Noto volvió quedarse sin nada, al caer por 1 a 0 ante Gimnasia de Concepción del Uruguay. Ni siquiera en su último viaje del año pudo torcer la historia. Por eso no pudo prolongar su buena racha en el Argentino A, tras los dos triunfos conseguidos en el inexpugnable José María Minella. El elenco marplatense recibió ayer un gol cuando atravesaba su mejor momento en la primera etapa y luego no supo cómo revertir la historia. Pese al empuje y la intención, le faltó claridad en ataque ante el colista de la zona Sur. No obstante, pese a la derrota se mantiene en puestos de clasificación. Necesitado como nunca, el local arrancó con una presión en campo de Alvarado y, en los primeros 10 minutos, se las ingenió para arrimar peligro a partir de la agresividad de Sergio Umpiérrez por la derecha y con la movilidad del enlace Matías Padilla. En ese buen pasaje de los entrerrianos, Besel llegó al fondo a los 9' y encontró a Lazzarini dentro del área, aunque Aldo Suárez resolvió bien ante el delantero. Cuando pudo salir del asedio, Alvarado también inquietó a Gimnasia. Ceballos encontró espacios e hizo daño de inmediato. A los 13', habilitó a Castillo, pero el atacante remató desviado. Y dos minutos más tarde, “Trapito” encaró a una defensa abierta, desparramó a Giovenale y a Vendakis y habilitó a Gigena, que la tiró por arriba del travesaño y desperdició una situación clarísima. Pero está claro que Alvarado no las tiene todas consigo cuando juega de visitante. En su mejor momento, con Gimnasia demasiado estirado en el campo, el elenco marplatense sufrió un cachetazo. Porque a los 19', Lazzarini escapó a la marca de Bocchino y envió el centro al primer palo para el anticipo de Padilla, que estableció el 1 a 0. Intentó reaccionar Alvarado y a punto estuvo de empatarlo a los 24', tras un tiro de esquina de Centurión y el posterior cabezazo de Gigena. También amenazó Castillo sobre los 41', aunque demoró la definición tras filtrarse entre la defensa, lo que permitió el salvador cierre de Giovenale. Para colmo, antes del final del primer tiempo, Alvarado sufrió la lesión de Laureano Tello (ver aparte), por lo que Noto eligió a Gastón Valente para ocupar el lateral derecho. En el complemento, la búsqueda de Alvarado tuvo empuje pero careció de claridad pese a tener la pelota. Le costó encontrar la profundidad al equipo marplatense y por eso la pelota parada fue su arma más peligrosa. Por esa vía, estuvo muy cerca de igualar Gigena con un cabezazo a los 4'. Gimnasia cedió terreno y pelota y apostó al contraataque. Estuvo cerca de los 11', con una réplica de Padilla que tapó bien Aldo Suárez. También arrimó peligro con una volea de Lazzarini que se fue desviada a los 21'. Alvarado respondió un minuto después, cuando Gigena se fue mano a mano ante Orcellet y la tiró afuera. En un desarrollo desprolijo, Alvarado fue a todo o nada en el último cuarto de hora. Gimnasia, con espacios, desperdició una contra clara con Besel y el elenco marplatense casi se lo hace pagar muy caro. Pero el palo le negó el grito al cabezazo de Castillo sobre los 36'. No le alcanzó a Alvarado, pese a los ingresos de Malán y Cortadi. Sobró actitud, pero faltó claridad. A dos minutos del final, Gigena convirtió pero el árbitro Bruno Bocca entendió que hubo infracción sobre Orcellet. Y ya no hubo más que hacer para Alvarado, que aún no puede sacarse el karma que más lo atormenta.

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