Por la décima fecha del torneo de Primera D, el "Tambero" se impuso 1-0 sobre Argentino de Rosario y se ilusiona con el reducido, el claro objetivo del DT. El gol fue anotado por Szerdi a los veinte de la inicial.
Héctor Baillié sigue demostrando porque se hizo cargo del equipo en un momento tan delicado. El "Loco" le dio un plus al plantel y desde su llegada, no saben hacer otra cosa que ganar. El Capocasa fue una caldera.
La primera oportunidad del encuentro fue para la visita. Tras un pase al medio de Tedesco, Vega remató y el arquero contuvo en dos tiempos. Durante los diez minutos iniciales, el "Blanquinegro" fue claro dominador. Apostando a la presión alta y juntó a Cejas y Salaberry en ataque, creando varias ocasiones.
A los seis minutos de empezado el partido, Rial probó desde lejos pero no pudo. Un minuto después, Guerra remató y Rodríguez se mostró seguro. A los once, el ex defensor y ahora delantero, Vázquez conectó desviado de cabeza. Después del bombardeo por parte del local, los "Rosarinos" se asentaron en el campo y, cuando comenzaban a manejar el partido, Claypole lo noqueó.
Pisando los veinte, Salaberry llegó hasta el fondo, sacó a bailar a su marcado y la metió al área. La cabeza del nueve era el objetivo, pero la pelota quedó viva y, llegando desde atrás, Szerdi estampó el 1-0, desatando la locura del público local.
Golpeado, el conjunto visitante fue en busca de la igualdad. Tedesco pudo empatarlo, pero Bonet le dijo que no. El "Tambero" perdió la chance de estirar el marcador en los pies de Szerdi. Mano a mano con el arquero, se la picó y la redonda rozó el palo. Así se fue el primer tiempo, con el local controlando los últimos minutos.
La etapa complementaria fue peleada. El DT tuvo que realizar las tres variantes por lesión. Vázquez, Salaberry y Guerra, salieron con molestias. La primera clara de la segunda mitad fue nuevamente para Szerdi, que estuvo muy activo. Probó de lejos y el balón dio en la parte externa del arco. Argentino contestó por medio de Vechiarello, pero no tuvo puntería.
El local no pudo hacer más goles para estar tranquilo al final, pero, si bien los Rosarinos intentaron, no inquietaron a Bonet durante los minutos restantes. La presión alta fue la clave que encontró Claypole para poder dejar los tres puntos en casa y sigue engrosando el promedio.
