El Albinegro todavía no se retiró del mercado de pases, pero no hará gastos extraordinarios. El DT quiere otro delantero y tener al mejor Vilce para reforzar la mitad de la cancha.
Sin mucho margen para arriesgar en materia presupuestaria, en Cipolletti están todas las partes en sintonía: si no aparece una opción ofensiva importante para incorporar, el plantel se reforzará sólo con el arribo de Lucas Farías. Los dirigentes no quieren asegurar que ya están retirados del mercado de pases porque el mal momento económico en la mayoría de los clubes del país podría abrir la puerta a una posibilidad concreta.
Ya con el 9 que pidió Henry Homann asegurado, el perfil del segundo refuerzo también sería ofensivo porque en la contención, tanto de mitad de cancha como en la última línea, hay conformismo con lo realizado hasta el momento. Luciano Guaycochea fue uno de los nombres que aparecía con chances de llegar a la institución, pero con el paso de las horas se fue diluyendo el arribo del ex Belgrano de Santa Rosa de La Pampa.
Al otro que se había sondeado con cierto interés fue a Ramiro Pereira, quien juega en Unión Aconquija, institución de la cual se acaba de desvincular Farías para venirse al Alto Valle.
Pensar en tomar a otro de los grandes nombres de los de Catamarca sería casi como declararse enemigo público de sus colegas, que también están clasificados para jugar la instancia por el ascenso directo. Las mayores expectativas están puestas en recuperar la mejor versión de Eduardo Vilce para que sirva de usina futbolística cerca del círculo central.
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