Federal A - GIMNASIA Y TIRO DE SALTA

Botella comienza a armar en su cabeza su once ideal

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Motta en un doble cinco o como enganche y un tridente de ataque con Aguirre, Amieva y Sanfilippo es la idea del flamante DT para jugar por los puntos.

Restan apenas once días para que GIMNASIA Y TIRO salga en acción de manera oficial y el flamante entrenador millonario, Duilio Botella, con apenas tres días de trabajos netamente físicos sobre sus espaldas, no tiene demasiado margen de tiempo para otorgarle a su grupo una buena base física, darle rodaje, recuperar futbolistas, ponerlos a un ciento por ciento y, encima, imprimirles rápido un sello y una identidad de juego. Más aún teniendo en cuenta que el albo comenzará hoy la pretemporada en el hotel de la Liga Salteña, donde el grupo permanecerá hasta el 12 de enero para cumplir la parte más exigente de la preparación, y luego solo le quedará al estratega una semana por delante para planificar partidos amistosos (ya hay uno en carpeta con Atlético Tucumán).

También es cierto que, más allá del escaso tiempo para moldear una idea, asumir las riendas de un equipo ya clasificado y que viene de desarrollar una identidad y una solvencia de juego que dejó el entrenador saliente, a pesar del bajo rendimiento del final, si bien parece una misión sencilla es un enorme desafío mantener lo bueno que ya se implementó y agregarle a eso una impronta personal.

Y la impronta que intentará imprimirle Botella a "su" Gimnasia también contempla, por ahora solo en su cabeza pero que con el correr de los días plasmará en el césped, algunas variantes y un cambio de dibujo. Botella no descarta pasar del 4-4-2 a un 4-3-1-2, ya que también su intención es asignarle a Pablo Motta un rol diferente con el arco de frente y que le demande un mayor compromiso en la gestación de juego y la inventiva, con la idea de capitalizar las características del Gato y la potencialidad de los delanteros, quienes ya demostraron en el último semestre su poderío ofensivo en los últimos metros. Otra alternativa es ubicar al cordobés como un doble cinco adelantado y acomodar a Agustín Sanfilippo, uno de los flamantes refuerzos, por el costado izquierdo. En cuanto a la otra incorporación, el zaguero Julio Villarino, llegó como una carta necesaria para solucionar las falencias defensivas que mostró el albo en los últimos juegos y sería número fijo en la consideración del DT.