Tras su paso por el norte argentino, el goleador Alejandro Noriega volvió a Buenos Aires para aportarle goles a Douglas Haig. El delantero reveló, en Mundo Ascenso, que encontró un plantel muy humilde y con jugadores que ya habían jugado en Primera División. Fue clave para llegar el llamado de Sergio Lippi, su nuevo entrenador, a quien define como jerárquico, detallista y muy trabajador. Tampoco tuvo problemas en recordar su ciclo en Gimnasia de Jujuy.
Alejandro Noriega sumará sus goles a Pergamino, ya que dejó la camiseta de Gimnasia y Esgrima de Jujuy para ponerse la de Douglas Haig. Sergio Lippi, entrenador del Milán de Pergamino, lo llamó y el delantero lo sintió: "Cuando te llaman de cualquier club, uno se pone contento, pero cuando te llama un técnico tan importante, por la jerarquía que tiene, eso pincha para bien. Creo que fue fundamental cuando me llamó Lippi.
Se encontrará con un viejo compañero: "Me puse muy contento cuando me llamaron también porque está "Jorgito" Córdoba, que, para mí, es un gran delantero. En Los Andes, cuando estuvimos juntos nos ha ido muy bien en muchos partidos. También sabemos que Lippi venía jugando con un delantero referente y más gente por afuera"
"Llegué a un plantel muy humilde y, dentro de la humildad y cómo se manejan, hay grandes referentes y jugadores que han jugado en Primera A y que están muy comprometidos con la situación del club. Es la realidad, no le vamos a escapar a que está peleando abajo, en los puestos de descenso", definió a su grupo.
Además, charló sobre su nuevo técnico, Sergio Lippi: "Hoy, por mi estado estomacal, no pude entrenar a la perfección. Hice algunas cosas y otras no. Estuve mirando varios ejercicios y lo que propone. La verdad es que se nota que es un técnico que trabaja muchísimo, está en los detalles y le saca jugo a esos pequeños errores que hay en la categoría. Ojalá que nosotros podamos absorber todo lo que pide. Sacar jugo de eso. En mi caso, hacer goles y en los casos de los demás, cada uno es su puesto, saber lo que tiene que hacer"
Sobre su ciclo en Gimnasia de Jujuy, contó: "La verdad es que era un plantel muy sano, muy bueno. Creo que se han ido jugadores importantes del primer semestre, que fue el que ascendió Talleres. Lo hemos peleado hasta lo último, pero lo de Talleres fue algo anormal. Hasta ahí había sido un buen torneo en lo grupal. En lo individual, en algunos casos faltó, como en lo mío. Fue la primera vez que me toca ir a un club con tanta ilusión y tan grande. Quizá no jugar tan de 9 como lo venía haciendo en todos los tiempos. Tenía que tirarme más atrás e intentar asistir más yo que lo que me asistían a mí. Creo que no le pudimos encontrar mucho la vuelta al juego, esa es la realidad, porque hemos ganado partidos muy buenos donde vos te dabas cuenta que lo ganaba la jerarquía de los jugadores que había en el plantel, pero no por ser grandes partidos nuestros"
"Quizá Luis (Vila), por las características que tiene, que es un jugador muy potente y gana mucho en velocidad la segunda pelota y quizá el juego aéreo al peinar, le habíamos encontrado la vuelta a cuando nos presionaban y eso que era una alternativa importante. Nos habíamos empezado a acostumbrar: en el partido contra Boca Unidos, que jugamos en su cancha que terminamos empatando, desde mitad de cancha yo termino tirando una pared para que se vaya al gol Luis. Fue una constante del torneo, nunca pude llegar quizá como tanque de área o como me gusta jugar a mí, que es el juego aéreo. No le pudimos encontrar la vuelta al juego", recordó su dupla con Luis Vila en el Lobo jujeño, su rol y la forma de jugar.
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