Luis Victor "Guacha" Flores exjugador, ídolo y capitán de Juventud Antoniana, recordó su época gloriosa con el santo.
Fue una de las figuras de aquel recordado equipo de Juventud Antoniana a fines de la década del ochenta que logró la ostentosa marca de 44 partidos invicto. Luis Flores recordó junto a El Tribuno su época de jugador y su actualidad.
¿Cómo arrancó tu carrera?
Arranque a los 15 años, debuté a esa edad frente a Federación Argentina con Julio Corbalán. Hice inferiores un año con Pedro Medina y Oviedo, pero desde los 15 nunca más bajé, estuve 18 años continuos en el plantel profesional.
¿Qué lograste con Juventud?
Haber salido campeón en varias oportunidades, el casi haber logrado la plaza Nacional B con el equipo de los 44 partidos invictos, que quizás para mi fue una frustración, hicimos una gran campaña y no le pudimos poner el broche de subir a la B Nacional, esa fue la deuda más grande que tuve. Más allá de eso, jugué dos Nacionales con Juventud, conocí el país gracias a eso, jugamos contra Rosario Central, contra el Ferro de Griguol y varios equipos importantes del interior.
¿A quién tenías de referente?
Cuando era más chico, lo seguí mucho a Osvaldo Mazo, Aniceto Roldán, Pichichu Colque. Veía a Máximo Padilla a pesar de que era de Gimnasia.
¿Siempre estuviste en el santo?
Fui diez años capitán, la primera vez que me fui fue a Central como refuerzo junto al Puma Garnica. Antes de ir a Central íbamos a ir a Ledesma de Tulio Zoff pero no arreglamos. Vamos a Central y logramos la clasificación al Nacional. Me retiré a los 32 años en Argentinos del Norte y después me dediqué a la carrera de técnico.
¿Hiciste tu carrera de técnico?
Dirigí a Argentinos del Norte y lo saque campeón del Anual después de 35 años, lo dirigí en el Argentino B. Después me fui como coordinador de las inferiores de Juventud y sacamos a muchos chicos para la B Nacional cuando el DT era Donaires. Como técnico tengo la ilusión de dirigir algún día al plantel profesional de Juventud.
¿A qué te dedicás ahora?
Ahora estoy en las divisiones inferiores del santo. Toda la vida hice una vida paralela, jugué al fútbol y trabajé en la ciudad judicial. Cuando uno quiere se puede, hay espacio para el fútbol, el trabajo y para la novia.
¿Sos un agradecido del club?
Gracias a Juventud me gané un respeto y un lugar en el ambiente del fútbol, al club le debo todo. Tengo sentido de pertenencia y soy hincha de Juventud. Jamás le haría un juicio al club por plata.