El delantero del Tallarín remarcó que cuentan con jugadores que tienen "habilidad" para complicar a "cualquier rival", y destacó que el plantel lo hizo sentir "cómodo" desde su llegada. "Hay un grupo humano bárbaro en el club", valoró.
Talleres de Remedios de Escalada se mantiene a la espera del reinicio del torneo de la Primera B y, como parte de la pretemporada, busca disputar encuentros amistosos para aceitar el rendimiento futbolístico (mañana se medirá ante Lugano, en condición de local).
Oscar Altamirano analizó el presente del plantel albirrojo: "El equipo está bien, contamos con un grupo que sabe a lo que quiere jugar, y, además, hay hombres de mitad de cancha para adelante que tienen velocidad y habilidad para complicar al cualquier oponente".
"A un delantero, como es mi caso, ese tipo de compañeros lo dejan tranquilo porque sabe que tendrá compañía a la hora de apuntar hacia el arco rival, algo que es necesario para cualquier elenco", expresó, en diálogo con Info Región.
La adaptación
Oscar Altamirano fue el primer refuerzo que confirmó la Comisión Directiva del club, que luego también sumó a Emiliano Romero (ya rescindió su contrato durante la pretemporada) y Nahuel Fioretto.
Altamirano comentó las sensaciones durante sus primeros días en la institución: "Me siento bien desde mi llegada, hay un grupo humano bárbaro que está esperando de una vez que se dé el arranque del torneo".
En relación a los retrasos sobre el reinicio de la competencia oficial, el atacante resaltó: "Ya tuvimos tiempo de preparación, así que uno desea empezar a jugar oficialmente porque el hecho de entrenar tanto para que no haya actividad el fin de semana hace que la cabeza esté en otro lado".
"Sin embargo, en el plantel todos somos conscientes de que, al no depender de nosotros, estos problemas tienen chances de resolverse de un día para el otro y, por ello, hay que estar concentrados", sostuvo el ex Almagro.
Deudas
La falta de pagos que sufren los clubes del fútbol argentino por parte de la AFA se traslada hacia los jugadores, quienes no reciben ingresos y se mantienen entrenando, a la espera de que aparezcan sus remuneraciones y, así, retomar la actividad oficial.
En ese sentido, el delantero comentó: "Uno vive de esto, sabemos que las tres horas de prácticas tienen que ser al máximo y después, una vez finalizado, se charla con los compañeros sobre la situación que se vive en Argentina".
"Los retrasos complican todo, tenemos familia y que no entre el dinero de AFA, que en los clubes del ascenso representa al 80 por ciento del presupuesto, genera una situación difícil. Pero, a pesar de ello, estamos dando lo mejor para sólo pensar en lo futbolístico", concluyó Altamirano, en charla con este medio.
