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El progreso de las juezas

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Las últimas dos fechas de Primera B contaron por primera vez con la participación de dos damas: Mariana de Almeida y Eugenia Rocco debutaron en la categoría como asistentes.

Dos asistentes de roce internacional dieron el presente por primera vez en la tercera categoría del fútbol argentino. Hablamos de Mariana de Almeida y Eugenia Rocco, ambas de vasta trayectoria mundial a nivel certámenes femeninos.


Por la fecha 22, Mariana compartió terna con Pablo Giménez y Mariano Cichetto en el duelo en el que Comunicaciones venció a Talleres de Remedios de Escalada por 3 a 1. Tras el encuentro, la protagonista dialogó con el sitio de AFA: "Sentí una mezcla de felicidad y emoción. Es una gran responsabilidad estar a la altura de este nuevo desafío. También me sentí un poco nerviosa, pero mis compañeros de terna me apoyaron mucho y confiaron en mí y eso fue un gran sostén". La suya fue la primera presencia de una asistente en la Primera B: "Estoy muy agradecida por la oportunidad que nos van dando en esta profesión, en la que debemos ir quebrando prejuicios".


Este último fin de semana, fue el turno de Eugenia. Nuestra segunda dama de negro fue la asistente número dos en el encuentro entre Talleres de Remedios de Escalada y Acassuso, que concluyó igualado 1 a 1. "Me senti muy tranquila, segura y con mucha alegría de poder dirigir con dos árbitros experimentados. Ellos me transmitieron la seguridad y la confianza para que disfrute y deje las tensiones al entrar al campo de juego", nos cuenta sus sensaciones Rocco, quien compartió terna con Américo Monsalvo y Pablo Frezzotti. Su gran experiencia internacional (dos Juegos Olímpicos, un Preolímpico, cuatro Mundiales y diferentes Torneos Sudamericanos) es lo que le da la confianza para salir fin de semana tras fin de semana al verde césped: "Creo que todo lo vivido me dio la experiencia para sentirme satisfecha de poder reflejar todo lo que me enseñaron mis instructores y, sobre todo, mi profesor de educación física".


Por último, fiel a su estilo, no quiere dejar de destacar el compañerismo en el mundo arbitral: "Es gratificante tener a tus compañeras apoyándote en el trabajo día a día y que se pongan felices cuando una progresa".