Recibe al líder Sportivo Belgrano el domingo a las 18:10. El triunfo ante el Depro el fin de semana pasado debe ser una inyección anímica para evitar el descenso.
Tras la victoria alcanzada el sábado pasado frente a Defensores del Pronunciamiento (Depro) 1-0, Guaraní Antonio Franco intentará este fin de semana próximo sacar provecho de esta incipiente levantada frente al actual líder de la fase reválida del Federal A, en la zona C, Sportivo Belgrano de San?Francisco (Córdoba), al que recibirá en Villa Sarita, el domingo, desde las 18:10.
Ganar de local en este tipo de certámenes siempre es fundamental para sostener cualquier campaña, pero en las actuales circunstancias para la Franja los tres puntos cotiza muy alto, si los dirigidos por Sebastián Pena quieren zafar del descenso.
Si el torneo terminara hoy, Guaraní estaría descendiendo, pues ocupa la última colocación de la tabla de promedios, que se elaborará al final esta primera etapa de la Reválida en la cual se sumarán los puntos logrados en la fase regular y la actual.
En esa tabla Guaraní está último con un promedio de 0,952 contra 1,047 de Sol de América y el Depro. Mientras que Libertad tiene 1,142; Gimnasia 1,190 y Sportivo con 1,523.
La buena noticia dentro del panorama complicado de la Franja es que depende de sí misma. En un primer análisis, con 12 puntos en esta segunda rueda de la Reválida, de los 18 puntos en juego (de los cuales 9 los jugará en Villa Sarita), Guaraní podría no solo esquivar el descenso, sino tal vez podría pensar en clasificar al grupo que luchará por el ascenso.
El rival directo por estas horas en la lucha por no descender es Sol de América, pero esto puede variar fecha tras fecha, ya que los resultados van variando con el correr de la competencia y esto hace que los cálculos a priori vayan variando.
Frente al Depro, Guaraní tuvo una ráfaga de buen fútbol en el cual llegó al gol, aunque después lo tuvo que sufrir bastante.
Al equipo misionero no le sobra nada, pues lo corto del plantel hace que cada ausencia por lesión o suspensión se conviertan en verdaderos dolores de cabeza para el DT en el armado del equipo, pero nadie puede dudar de la actitud que van mostrando los futbolistas en cada una de las presentaciones.